Un jefe mafioso se cuela en el estreno de «Suburra», una película sobre su clan
Sonriente y feliz el mafioso de retrató con los protagonistas de la película sobre la corrupción italiana
En medio del ambiente de corrupción en el que se se encuentra inmersa Roma desde hace tiempo, la ciudad eterna acaba de sufrir una nueva burla de la mafia. Francesco Spada, destacado miembro del homónimo clan que controla las actividades criminales –extorsión, narcotráfico y homicidios– en Ostia, barrio periférico de la capital italiana, ha llevado a cabo una increíble provocación al fotografiarse con los actores Claudio Amendola y Pierfrancesco Favino, ambos al frente del reparto de «Suburra» («barrio canalla»). Se trata de una película en la que se describen diversos escándalos de corrupción; en particular, la investigación del caso Mafia Capital, cuyo juicio arranca el 5 de noviembre con decenas de empresarios, políticos y funcionarios sentados en el banquillo de los acusados.
Francesco Spada estuvo presente en el estreno de «Suburra» en Ostia, encantado de acomodarse en la sala donde se proyectó un filme que habla de él mismo, de su familia (los Spada) y de sus primos, los Casamonica, otro clan muy activo en el crimen organizado. Al final de la proyección, Spada, cuyo personaje es de peso dentro de la producción cinematográfica más comentada en Italia durante los últimos días, se levantó sonriente y logró hacerse una fotografía con el actor Claudio Amendola, quien encarnó a Carmine Spada, el jefe del clan y tío de Francesco, y con Pierfrancesco Favino, otro de los protagonistas. La imagen la tomó la hermana de Carmine. Conocido como «Romoletto», Carmine Spada ahora está en la cárcel por sus actividades criminales en Ostia.
Polémicas imágenes
La denuncia ha sido hecha por el senador del Partido Democrático (PD), Stefano Esposito: «Me urge informar a los actores Amendola y Favino, personas serias y correctas, que entre las fotos que se han hecho en Ostia durante la presentación del filme “Suburra” hay una junto a Francesco Spada , perteneciente a uno de los clanes más poderosos del litoral romano. Desde que he llegado a Ostia, me he dado cuenta de que nada es como aparece y solamente allí puede suceder que un miembro de un conocido clan mafioso vaya a ver una película que habla de él mismo, “Suburra”, y se haga fotografiar, feliz y sonriente, junto a los actores protagonistas. Me desagrada por Amendola y Favino, que obviamente no podían conocer quién era tal personaje».
Las dos fotografías han suscitado una enorme polémica, porque muestran de una manera muy plástica el desafío de los clanes mafiosos a las instituciones. La lectura que se da ambas imágenes es como si los mafiosos dijeran «aquí mandamos nosotros». Luciano Nobili, dirigente del PD romano, además, advierte: «Parecen contentos los Spada, el problema tras ver la película es que existe el riesgo de que se acabe simpatizando con ellos».
En Ostia, los Spada han pretendido emular a sus primos los Casamonica, protagonistas de un escándalo que aún colea en Roma. El pasado mes de agosto el funeral del jefe mafioso Vittorio Casamonica paralizó todo un barrio de la capital, con decenas de policías urbanos que, ante un tráfico enloquecido, se limitaron a mirar el increíble desfile de un centenar de coches de lujo camino de la parroquia. Con estilo y la pompa de Hollywood, el féretro de Vittorio Casamonica fue llevado en una antigua carroza tirada por seis caballos, mientras se escuchaba la música de «El Padrino» y un helicóptero lanzaba pétalos de rosas. Ayer los Casamonica y hoy sus primos los Spada han realizado gestos que demuestran que el descaro y la arrogancia de la mafia no conocen límites.