El exmarido de la princesa Corinna sale con una modelo que trabaja para Inditex

Alana Bunte no sería la primera modelo devenida en princesa . Ya en los años 50 y 60 las mannequins se colaban en las páginas del Almanaque de Gotha. Desde Sarah Frances Croker-Poole (ex del Aga Khan) hasta Grace Kelly (comenzó su carrera en el showbusiness como reina de belleza), las top models siempre han sido la gran debilidad de los nobles europeos. Y la nueva novia del príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn podría ser la última en sumarse al selecto club. Bunte, que ocupa desde hace algunos meses el corazón del exmarido de la «princesa» Corinna Sayn-Wittgenstein, tiene 26 años y no solo gana posiciones en los círculos aristocráticos, sino también en el negocio de la moda.

Esta joven californiana de 1,78 metros es la nueva imagen de uno de los buques insignia del gigante textil Inditex. Bunte acaba de estrenarse como imagen de «Off beat», la flamante línea deportiva de la marca de ropa interior Oysho. Fotografiada en Barcelona por el prestigioso Lukasz Pukowiec, posa con crop tops, shorts con legging incorporado, camisetas y chaquetas elaboradas con tejidos innovadores desarrollados en Arteixo para este otoño-invierno. Pero no es la primera vez que la modelo recibe un cheque firmado por el equipo de Amancio Ortega. La pasada temporada primavera-verano también protagonizó una campaña para Oysho, en aquella ocasión junto al cotizado modelo estadounidense Sebastian Sauvé.

Bunte, firme candidata para ser la próxima princesa Sayn-Wittgenstein, es representada por seis agencias diferentes alrededor del mundo (The Lions de Nueva York, Oui de París, Why not de Milán, Premier de Londres, Model Management de Hamburgo y Nous Model de Los Ángeles) y ya ha posado para publicaciones de moda, como «L’Officiel», «Marie Claire», «Glamour», «Harper’s Bazaar» o «Elle», y para varias ediciones internacionales de «Vogue». También ha desfilado para firmas como Kenzo, Louis Vuitton, Marc Jacobs, Alexander Wang y Diana von Furstenberg. Sin embargo, Oysho es una de las pocas marcas que han apostado por ella como imagen para una campaña publicitaria mundial, y únicamente para su línea de «gymwear» o de ropa deportiva.

Lo cierto es que a la bella Alana no le hacen falta grandes contratos publicitarios para figurar en la prensa internacional. Desde que comenzó su relación con el ex de Corinna, un atractivo financiero de 37 años muy bien relacionado con los círculos de Londres y Madrid, la modelo es un rostro familiar en las páginas de sociedad de «Tatler», «The Times» o «Vanity Fair» . Hace solo algunas semanas asistió con su novio a la inauguración de Academician’s Room, uno de los clubes privados de moda en la capital británica. Allí se codeó con la diseñadora Lara Bohinc, la supermodelo Arizona Muse, el interiorista Martin Brudnizki y el it boy Craig McGinaly, entre otros personajes de la jet set londinense. Del brazo de su pareja, también se ha dejado ver en otras recientes citas de la alta sociedad, como el baile organizado por Giambattista Valli en la Ópera de París o la elegante boda de la socialite Nina Fernstrom, celebrada en la Toscana.

Este verano, el príncipe Casimir y su novia disfrutaron de unos días de descanso en Ibiza y Formentera en compañía de amigos españoles. Casimir está emparentado con los Romanones (es sobrino del conde de Quintanilla) y no es un extraño en los círculos de high class vernácula. Muchos de sus íntimos son jóvenes financieros a los que conoció cuando trabajaba en finanzas bajo las órdenes del inversor Arki Busson, ex de Elle Macpherson y Uma Thurman.

Invitados a las islas Pitiusas por su amigo el empresario argentino Juan Pepa, el príncipe y la modelo compartieron días de sol y playa con Alonso Aznar, Fernando Martínez de Irujo y Alberto Comenge. La pareja también es íntima del restaurador chileno Juan Santa Cruz, propietario de uno de los restaurantes de moda en Londres, y de otro it boy argentino, Marco Noyer, conocido en España por haber salido durante tres años con Tamara Falcó.

Casimir Sayn-Wittgenstein, responsable de que la amiga del Rey emérito Don Juan Carlos siga presumiendo de tan noble apellido, es uno de los solteros de oro del Gotha. Tras separarse de Corinna en 2005, ha salido con la socialite iraquí Kalita Al Suwaidi, la heredera americana Tinsley Mortimer, la aristócrata alemana Cecilia von Bismarck y la condesa italiana Olimpia Emo-Capodilista, entre otras. Pero ahora Alana es la única en carrera para ocupar el trono de los Sayn-Wittgenstein-Sayn.