Silvio Berlusconi reaparece en público en una fiesta en Costa Esmeralda
El exprimer ministro italiano terminó de madrugada cantando «Los mejores años de nuestra vida»
Silvio Berlusconi , junto a su corte de los milagros, ha vuelto a deleitarse en un local público de Porto Rotondo (Cerdeña) , donde el exprimer ministro tiene su fastuosa residencia Villa Certosa . Hacía muchos años que no se veía al excavaliere poner pie en un local de la Costa Esmeralda , años en los que se han sucedido sus escándalos, un divorcio y una condena a servicios sociales. Era otra época. Por eso, cuando los clientes vieron entrar a Berlusconi creyeron que se trataba de una broma o de un sosias. Pero no, era él en carne mortal, con su novia, Francesca Pascale, y allí cenó, escuchó música y cantó él mismo al final de la velada. Para su retorno a la vida mundana, Berlusconi escogió el local de Umberto Smaila , conocido como el rey del piano-bar, haciendo una reserva para 20 personas. Además de Francesca Pascale, en tubino negro y bronceadísima, acompañaba a Berlusconi su inseparable asistente, la senadora María Rosaria Rossi, mandamás en Forza Italia y, según las malas lenguas del partido, la criada-cuidadora del excavaliere. En el grupo se encontraban el conocido periodista de la RAI Bruno Vespa , presentador del programa « Porta a Porta », y el cantante Mariano Apicella , famoso por ser el intérprete de las canciones escritas por Berlusconi, exhibiéndose ambos en numerosas fiestas privadas.
No es casual que para su primera salida nocturna a la vida pública, el exprimer ministro eligiera el local de Smaila , un viejo conocido: fue uno de los primeros personajes que siguió al empresario en 1980 en el recién nacido Canale 5 , presentando un programa. Para darle también la bienvenida, el propietario del local llamó a Jerry Calà , actor cómico y cantante, un cabaretista como el propio Smaila, y también entre los primeros personajes de Canale 5
Silvio Berlusconi, conocido por su generosidad, se presentó llevando como regalo corbatas diseñadas para él por Damiano Presta y se sentó en un ángulo del local para charlar con el viejo amigo Smaila, sugiriéndole, medio en broma medio en serio, que vuelva a presentar, a sus 65 años, el programa que le hizo famoso en los años ochenta: « Colpo Grosso », espacio televisivo frívolo con jóvenes «velinas». «Podrías hacerlo un poco más ligero y así lo transmitimos en Italia uno » (canal de Mediaset), le dijo Berlusconi.
Terminada la cena y la sobremesa, llegó la hora del baile y del espectáculo del anfitrión, Umberto Smaila, al que se unió al micrófono el inevitable cantante Apicella. De vez en cuando, el periodista Bruno Vespa les llevaba una lista musica l sugerida por Berlusconi., sucediéndose en su honor viejas canciones como « Io che amo solo te », « Mi ritorni in mente », « La voce del silenzio ». Se llegó así hasta las tres de la madrugada, hora en que Silvio Berlusconi hizo señal de que debía retirarse a su mansión de Villa Certosa. Pero no podía faltar la última sorpresa : Berlusconi subió al palco y entonó a duo con Smaila « I migliori anni della Nostra vita ». Berlusconi fue la estrella de la noche. Muchos le dieron la mano, otros se quisieron inmortalizar en foto con él, y así su risa forzada está hoy en decenas de páginas Facebook e Instagram junto a jóvenes y menos jóvenes fans «berlusconianos».
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