Nadine Heredia, la bella primera dama peruana con conexiones con el chavismo
La mujer de Ollanta Humala ya se encuentra en Madrid junto a su marido y ha sido recibida por los Reyes. Casi el 60 por ciento de los peruanos considera que es «corrupta o muy corrupta»
Cuando Ollanta Humala Tasso llegó a la presidencia de Perú, en junio de 2011, su esposa, Nadine Heredia Alarcón , era percibida por la opinión pública como una mujer poderosa que ayudaba a proyectar la imagen de su marido en el extranjero. De hecho, hubo momentos en los que la popularidad de la primera dama incluso superaba a la del político peruano. En 2012, mientras el apoyo popular a Humala se desinflaba, los índices de aprobación a Nadine Heredia se disparaban hasta el 60 por ciento .
En aquella época, quienes apoyaban a la primera dama decían hacerlo porque se identificaba con los pobres, porque ayudaba a su esposo en el trabajo y por su carácter fuerte y su capacidad para tomar decisiones (se ganó el apodo de «la generala» por su indómita personalidad y su influencia sobre su esposo). Además, la mayoría de los peruanos consideraba que su presencia en los viajes del presidente era positiva porque contribuía a transmitir una buena imagen de Perú en el extranjero . Los sectores más conservadores también veían en Heredia una aliada que alejaba a Ollanta Humala de su pasado más radical y populista.
Solo tres años después, Nadine Heredia ha caído en desgracia. La primera dama acompaña estos días a su marido en su visita oficial a España salpicada por un escándalo de corrupción que lleva meses dominando las portadas de la prensa peruana. La Fiscalía Especializada Contra el Lavado de Activos y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del país iberoamericano han abierto una investigación contra ella por blanqueo tras encontrar indicios de que una empresa con sede en Venezuela -llamada Kaysamak- habría transferido desde una de sus cuentas en Nueva York casi 90.000 dólares a Nadine. Este dinero, sin embargo, no habría sido depositado de manera directa, sino a través de dos personas del círculo íntimo de Heredia: su madre, Antonia Alarcón Cubas, y su mejor amiga -y hoy empleada de la Presidencia de la República- Rocío del Carmen Calderón Vinatea.
Juicio paralelo
Hace pocas semanas, un juez de Lima decretó que la primera dama ya no puede ser investigada por esas transferencias bancarias porque el caso ya fue estudiado por la fiscalía hace años y tendría la calidad de «cosa juzgada». Sin embargo, la sombra del chavismo se posa sobre la primera dama desde hace años, incluso desde antes de que su marido llegara la presidencia. Periodista de profesión, licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Lima, Heredia llegó a percibir un salario de 4.000 dólares mensuales por su etapa como colaboradora del diario chavista «The Daily Journal» . Nunca firmó ni un solo reportaje.
Aunque los esfuerzos de su defensa parecen dar buenos resultados en los tribunales, Heredia no logra recibir el indulto de la opinión pública. Ahora mismo sólo un 16.4 por ciento de los peruanos la aprueba y el 76.5 por ciento la desaprueba. Según una reciente encuesta de la Compañía Peruana de Estudios de Mercado y Opinión Pública (CPI), el 58.3 de la población considera que la mujer de Ollanta Humala es «corrupta» o «muy corrupta» . Su caída en desgracia también está arrastrando al mandatario peruano. Más del 60 por ciento de los encuestados por CPI ya tilda al gobierno del presidente Humala como de «muy corrupto o corrupto».