Ventajas e inconvenientes de la cirugía estética en verano
Si estás pensando someterte a una operación quirúrgica presta atención a los pros y contras que afectan a la recuperación
En primer lugar, las ventajas que encontramos al realizar la operación en verano es que se podrán aprovechar las vacaciones sin necesidad de pedir bajas y sin dar explicaciones a nadie. Pero la duda principal es ¿cómo afecta el sol?
Pues bien, durante las primeras semanas hay que evitarlo en su totalidad, y durante las siguientes utilizar un factor de protección muy elevado en la zona que se haya operado. Con esto, además, se evitará que las heridas se inflamen. Un especial cuidado hay que tener en la cara, sobre todo cuando la persona se ha sometido a un «lifting» facial o cualquier intervención en párpados , ya que deberá huir por un tiempo más prolongado del sol.
Si la piel está bronceada porque ya se ha pasado algunos días tomando el sol previamente a la operación, hay que tener en cuenta que este tipo de pieles cicatrizan de una forma más marcada y tienden a hipertrofiarse . Pero si una piel blanca que ahora se encuentra bronceada se ha protegido correctamente no habrá problema. Respecto al sudor, lo que hay que destacar es que la piel permanece más húmeda y por ello podría tardar más en cicatrizar.
Las operaciones más recomendadas son la mastopexias ( elevaciones de mamas ) y las blefaroplastias (elevaciones de párpados y corrección de bolsas), por el simple hecho de que serían las más llevaderas. Por el contrario, la lipoescultura y abdominoplastia están totalmente desaconsejadas, así como la fotodepilación.
