Rappel pide cerca de cuatro millones de euros por su casa semioculta en Madrid
El vidente tiene una propiedad de unos mil metros cuadrados en el barrio de Salamanca
Dicen los expertos que la venta de pisos ha comenzado a salir del agujero negro y que incluso empiezan a subir los precios, en lo que parece cierto impulso a la recuperación de un mercado totalmente tocado por la crisis. A esta fiebre de ventas se han apuntado muchos, unos por necesidad y otros por cambios; y en ese «muchos» hay una amplia lista de famosos que se han visto en la urgencia de liquidar sus propiedades, acuciados por las reclamaciones de la Agencia Tributaria tras investigar a la mayoría de los profesionales que facturaban a través de sociedades. Es el caso de Lolita, Loles León, Isabel Pantoja, Ángeles Caso y un largo etcétera. Muchos no se explican cómo lo que todos los asesores fiscales veían correcto y lícito ahora es sancionable, con recargos y multas, por parte de Hacienda. Situaciones angustiosas que algunos describen como «el corralito encubierto», pero que son el pan de cada día.
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Aunque aún no se sabe si se debe a necesidades económicas, lo cierto es que uno de los videntes más reconocidos, el televisivo Rappel, ha decidido poner en venta la impresionante propiedad de cerca de mil metros cuadrados que tiene en Madrid. Concretamente en la calle Castelló, en pleno barrio de Salamanca. Rappel cuenta con un piso, un jardín con piscina y un chalé interior, que es un auténtico oasis. Muchos de los amigos del vidente que han tenido la oportunidad de conocer esa casa, semioculta por un edificio de oficinas, explican que viene a ser lo que antes se llamaba un hotelito. Según fuentes bien informadas, por esa propiedad se están pidiendo cerca de cuatro millones de euros (negociables), y dado el perfil de la propiedad, se trata de una venta muy exclusiva y privada, que no está al alcance de curiosos, sino sólo para gente que pueda estar en situación de adquirir semejante inmueble.
De la aguja a la bola de cristal
La vida y carrera de Rappel sería un argumento perfecto para cualquier guión. El mayor de tres hijos, sus padres se dedicaban al negocio textil. Él también trabajó en el mismo ámbito durante años, siendo el autor de muchos de los vestidos que lucieron algunas de las señoras más reconocidas de la vida social, como la princesa Soraya, segunda esposa del Sha de Persia, o la condesa de Barcelona. Desde su salón, Rappel organizaba desfiles de moda que reunían a sus clientas más fieles. Fue precisamente Nini Montian una de las que más le promocionaron entre sus amigas, convirtiéndolo en todo un personaje que, además de vestir a las señoras, aprovechaba las citas para leerles el futuro.
Éxito con el tarot
Tal fue la fama que adquirió con el tarot, que la ropa se fue quedando en un segundo plano para convertirse en el vidente más célebre que se ha codeado con todas las famosas de este país, desde Rocío Jurado a Carmen Sevilla, pasando por Encarnita Polo, Concha Velasco, Rafaella Carrá (con la que colaboró en televisión), además de Julio Iglesias, Cantinflas… Su éxito fue de tal calibre que su patrimonio se incrementó de forma asombrosa.
A su propiedad de Madrid se sumó la casa que tiene en Marbella, donde también es un habitual y uno de los nombres más buscados por cuantos veranean en la zona. Entre los sucesos más llamativos que ha protagonizado está el robo que sufrió en su vivienda de la Costa del Sol, donde lo encontraron maniatado junto con su secretario. También dio mucho que hablar el millonario juicio que ganó por derechos de imagen tras la demanda que interpuso contra un portal de internet que utilizaba su reclamo para atraer a más clientes.
Encantador, educado, ajeno a cualquier polémica y muy querido en la vida social, Rappel siempre ha sabido llevarse bien con todo el mundo y guardar los secretos más jugosos de sus conocidísimos clientes. No en vano, a él han recurrido casi todos, desde artistas a políticos, pasando por deportistas o líderes de opinión.
Original a la hora de vestirse, en cada aparición pública sorprende con las túnicas que él mismo diseña y que a la hora de zambullirse en el mar cambia por los tangas, tanto de leopardo como de los estampados más llamativos. Hoy, el vidente se suma a la lista de famosos que venden casa sin poner «razón en portería».
