El matrimonio Ancelotti, un año sabático dedicado a la gastronomía

«Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid», ya decía Joaquín Sabina. Porque Madrid es una ciudad que atrapa por su historia, las avenidas interminables, las callejuelas, el pequeño comercio, la luminosidad del sol, las gallinejas, el Museo del Jamón y su gente.

Es la única ciudad donde te dan el carné de residente nada más llegar a Atocha, donde inmediatamente uno se siente gato de tres generaciones. Lo sabe bien Carlo Ancelotti (55 años), que después de llegar a un acuerdo con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, para que el entrenador italiano saliera del equipo blanco , ha decidido permanecer en la capital junto a su mujer, Mariann Barrena (44).

El matrimonio pasará las vacaciones en Vancouver y volverán a su magnífico ático del edificio Millenium . Un total de 450 metros cuadrados con vistas a la Plaza de la Independencia, la puerta de Alcalá y al parque de El Retiro servirán al matrimonio para reflexionar sobre un futuro que -después de que Ancelotti rechazase la propuesta del Milán-, parece bastante incierto.

«Estamos enamorados de Madrid», comentaba Mariann, quizá esa sea la razón por la que han decidido tomarse un año sabático para viajar por toda España conociendo la gastronomía de nuestro país. Al italiano siempre le ha gustado la cocina, de hecho, en su casa él es el jefe de los fogones. Por eso, no es de extrañar que quieran realizar ese periplo gastronómico. Siempre se ha dicho que con el hambre saciado se piensa mejor, quizá sea la solución para esclarecer la incertidumbre del futuro .