Kala, la cuarta nieta de Carmen Thyssen, será bautizada el 21 de junio

El pasado mes de diciembre venía al mundo el cuarto hijo de Borja Thyssen y Blanca Cuesta. Tras Sacha, Erik y Enzo, por fin llegaba la tan ansiada niña: Kala. El matrimonio posó a las puertas del hospital Ruber de Madrid con la pequeña en brazos de su madre y con una alegría que no podían contener. Por fin Blanca veía cumplido su deseo de dar a luz a una niña.

Aunque siempre han estado felices con los tres chicos mayores, insistieron en tener un nuevo descendiente y no tiraron la toalla hasta conseguiro. A la cuarta fue la vencida y ya han decidido no aumentar la familia. Pero todo es posible, y más con una madre que se recupera de manera asombrosa. La pequeña Kala casi pesó cuatro kilos al nacer.

La felicidad de estos meses sólo se ha visto ensombrecida por la decisión que tomó Borja de trasladar su residencia a Andorra por motivos fiscales. Al igual que ha hecho su madre, la baronesa Carmen Thyssen, Borja tiene que pasar casi seis meses fuera de España para no tributar en nuestro país. Eso explica sus continuas estancias en Principado, donde su madre ha comprado dos viviendas. En un primer momento se planeó que la familia al completo se instalara en Andorra, pero a día de hoy todo indica que Blanca y los niños seguirán en Madrid. De cualquier manera, no han cerrado la posibilidad de que se muden a Barcelona para estar más cerca Borja. Pero esa decisión no está tomada y la prueba es que los pequeños siguen matriculados en el mismo colegio.

Lo que sí han decidido es que celebrarán el bautizo de Kala el próximo 21 de junio. Como siempre, los Thyssen quieren que su pequeña reciba las aguas bautismales en una ceremonia que este año puede traer muchas novedades debido a que la reconciliación con la baronesa Thyssen no es tan idílica como algunos creen, aunque sí debería implicar su asistencia a la misma. Sí lo hará el abuelo de Kala y padre natural de Borja, Manuel Segura, y la familia Cuesta.

La duda está, como siempre, en sí por fin las hijas de Tita, Carmen y Sabina, de 10 años, se reunirán con su hermano Borja o permanecerán ajenas a estas reuniones, como ha ocurrido hasta la fecha. Es un asunto delicado del que nadie quiere hablar. Pero como lo cortés no quita lo valiente, este puente del Corpus Borja, Blanca y sus cuatro hijos se han ido a la casa de la baronesa en Marbella para disfrutar de unos días de playa que sin duda harán felices a los paparazzis de la Costa del Sol.