La ruptura de Tiger Woods con su novia le trae insomnio y tristeza

Tiger Wood s no pega ojo, y no es precisamente por el golf (ahora está a punto de disputar su primer torneo desde el Master, en Ponte Vedra Beach, Miami). El pasado domingo, el mismo día en que la campeona de esquí Lindsey Vonn anunciaba a través de su página de Facebook su ruptura tras casi tres años de noviazgo con el golfista, era el noveno aniversario de la muerte de su padre, Earl Woods.

En rueda de prensa, Woods confesaba el martes que asumir su soltería y la ausencia paterna no estaba resultando fácil: «No voy a mentir acerca de eso. Es difícil. Además, esta época del año es muy, muy dura para mí. No he dormido en los últimos tres días. Es simplemente brutal. Y, luego, obviamente, está lo que sucedió el domingo», dijo en referencia al anuncio de Vonn

La esquiadora sorprendió a sus seguidores haciendo pública su decisión de separarse, subrayando que era de mutuo acuerdo y que se debía a la distancia y la imposibilidad de coordinar sus apretadas agendas. Woods también confirmó la ruptura en su página web . «Tengo una gran admiración, respeto y amor por Lindsey. Ha sido increíble con Sam y Charlie y toda mi familia. Por desgracia, llevamos vidas muy agitadas y los dos estamos compitiendo en deportes exigentes. Es difícil pasar tiempo juntos».

Ahora para Woods la mejor terapia es centrarse en la nueva competición: «Una vez que estás dentro, das el primer golpe y te pones a jugar. Yo me concentro, me meto en mi pequeño mundo, mi pequeña zona y hago lo mejor posible. Porque al final, para mí, eso es lo que quiero hacer, es ganar un torneo».