Caza al asesino de una «conejita Playboy» 40 años después de aparecer degollada

Esta mañana, Scotland Yard ha hecho un llamamiento ciudadano para recabar información relativa a los asesinatos, hace ahora cuatro décadas, de Eva Stratford (22 años), una modelo que trabajaba en Playboy Club de Londres, y la estudiante Lynne Weedon (16). El cuerpo de Stratford fue hallado en su casa de Leyton la noche del 18 de marzo 1975. Había sido violada y degollada. Seis meses más tarde, el 3 de septiembre, Weedon también fue brutalmente violada y golpeada en un callejón cercano a su casa en Hounslow, cuando regresaba de una fiesta. Falleció una semana después.

Aunque aparentemente ambos asesinatos no tenían relación entre sí, pues las víctimas no se conocían, en 2007 fueron vinculados al descubrirse que los cuerpos tenías rastros del mismo ADN del supuesto asesino.

A Eva Stratford, que trabajaba como «conejita» en el club abierto en Park Lane en 1966, le cortaran el cuello entre ocho y doce veces. La hipótesis manejada por los investigadores es que pudo haber conocido a su asesino e invitarle a la casa que compartía con su novio, Tony Sacerdote, el cantante de la banda de pop Onyx, quien halló el cuerpo de madrugada. Tenía los tobillos atados con una media de nylon y las manos sujetas a la espalda con una bufanda. Junto Eva, había un ramo de flores salpicado de sangre y que ella había comprado ese mismo día. Una hora antes, un vecino pudo escuchar voces de un hombre y una mujer hablando tranquilamente. La entrada de la casa no había sido forzada.

La muerte de Lynne Weedon fue a causa de un tremendo golpe en la cabeza con un objeto contundente, que jamás fue encontrado. Un vigilante de una escuela la encontró horas después del ataque y fue trasladada al Hospital West Middlesex, donde murió siete días después. Ahora su madre ha hecho un llamamiento público para recabar información que ayude a esclarecer estas muertes. «Han pasado 40 años desde que nuestra bella y joven hija Lynne nos fuera violentamente arrebatada. 1975, parece que hace mucho tiempo y lo es. Cuarenta años sin ella. Hemos perdido tanto. Ella perdió la vida, no tuvo relaciones ni matrimonio, ninguna carrera o hijos ni pudo viajar por el mundo. En todo este tiempo me he estado preguntando cómo hubiera sido. Somos muy conscientes de que quien asesinó Lynne también asesinó a Eva Stratford. A ella también le arrebataron la vida. Su familia ya ha muerto. Hago una súplica como madre para que cualquiera que tenga información sobre la persona que se llevó la vida de mi hija y la de Eva Stratford nos la facilite».

El detective al frente del caso, el inspector jefe Noel McHugh, cree que el sospechoso de ambas muertes tiene entre 60 o 70 años. «El hombre que lleva a cabo estos asesinatos pertenece a una generación diferente, es más viejo. Me imagino que debe haber reflexionado sobre sus acciones cada día durante los últimos 40 años. Es inconcebible que el asesino de Eva y Lynne pueda guardar el secreto durante 40 años. Es una carga muy pesada de llevar y debió dar algunos detalles al respecto -tal vez a un compañero, un amigo, incluso un compañero de celda-. Apelo a cualquier persona con información para que se ponga en contacto con nosotros». Los teléfonos habilitados para el caso son 020 8785 8099 y 0800 555 111.