Acoso a Nigel Farage, líder de UKIP, cuando comía en un pub con su familia
Sus hijas de 15 y 10 años escaparon corriendo atemorizadas por los manifestantes
Los pubs son uno de los ámbitos favoritos de Nigel Farage , de 50 años, el líder del partido populista y antieuropeo UKIP . Pero el domingo su visita a uno de sus locales predilectos se saldó con un desagradable acoso por parte de un centenar de manifestantes. El incidente se produjo cuando comía en el pub Queen’s Head de Downe (Kent), al sur del gran Londres, con su mujer, la alemana Kristine, y sus dos hijas, Victoria, de quince años, e Isabelle, de diez. Los integrantes de la protesta, que se hacían llamar «El cabaret de la diversidad», presionaron a la familia y se burlaron de Farage. El político abandonó el local con su coche, un utilitario gris, rodeado de manifestantes.
Farage calificó a los acosadores de «inmundicia» y «escoria». «Espero que estén muy orgullosos de sí mismos. Mis hijas estaban tan asustadas por su comportamiento que escaparon corriendo a esconderse». Las niñas fueron encontradas pasado un rato por un pariente.
El Cabaret de la Diversidad quería representar como charanga teatral a inmigrantes, seropositivos, gays, minusválidos y madres amamantando a sus hijos. «UKIP es una estafa. Pretenden ser antiestablisment, pero acusan de la crisis a los inmigrantes y defienden a los banqueros», explicó su portavoz.
En un primer momento buscaron a Farage, que vive en la zona, en el pub George & Dragon, que pasa por ser su favorito. Pero estaba en otro local cercano, calle arriba. Durante su almuerzo el político salió a la calle y les dijo que eran «tristes y solitarios».
Amante del Rioja
Los pubs son parte de la iconografía populista de Farage, que cultiva la pinta y el cigarro como un modo de hacerse próximo al inglés de a pie. El pasado mes de enero anunció que iba a estar un mes sin beber, «porque durante las navidades no he sido demasiado virtuoso», y en los medios ingleses hubo muchas bromas sobre si sería capaz de cumplir o no tan dura promesa. En una entrevista con ABC el año pasado explicó que «yo disfruto bebiendo, y no veo ningún problema con eso». Además bromeó sobre su afición al vino español : «No conozco a ningún hombre vivo que haya bebido más Rioja que yo y lo he disfrutado muchísimo. ¡Gracias España!».
Farage tiene un sentido del humor indudable, pero el reverso oscuro es que su formación roza muchas veces la xenofobia y acumula una polémica tras otra por sus duras propuestas y comentarios contra los inmigrantes. El político intenta ahora hacerse con un escaño por la circunscripción de South Thanet, en Kent, donde vive y donde se ha producido el incidente del pub. UKIP logró a finales del año pasado sus primeros dos parlamentarios en la Cámara de los Comunes, gracias a sendos tránsfugas del Partido Conservador.
Los comentaristas británicos han condenado con dureza el acoso que ha sufrido, que refleja que en Inglaterra también se cultiva la intolerancia contra las ideas ajenas.
UKIP podría llegar en las elecciones del 7 de mayo al 16% de los votos y convertirse incluso en el partido bisagra. En caso de ser así, Farage, cuyo ideario no deja de ser el torie, pero radicalizado y libertario, ha dicho que facilitará que gobierne el conservador Cameron antes que el laborista Miliband.
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