Vicky Martín Berrocal: «En topless sólo me pongo en mi casa»

«Poder gritar a los cuatro vientos lo que llevo callando estos últimos tres meses es el mejor regalo que podía recibir por mi cumpleaños. Después de mi colección de moda flamenca 'Volver' este proyecto era lo más importante que tenía». Quien así habla es la sevillana Vicky Martín Berrocal que ha presentado los seis modelos hechos a su medida y para las mujeres que van más allá de la talla 40 en su primera colección cápsula para Violeta, la firma femenina de la casa Mango que abarca hasta la talla 52.

Lo hizo en una de las boutiques de esta marca y con la sorpresa añadida de soplar la tarta de su 40 aniversario que llegó acompañada por la voz del cantante Juan Peña . «Mi talla es normal por eso me sorprende que a la gente le llame la atención. Es como lo de llevarme bien con mi ex marido. Eso es lo normal y no que me pregunten todo el tiempo cómo lo consigo», explica sobre sus conocidas curvas que además han servido para que sea imagen de esta firma que está presente en 19 países y ha abierto 90 puntos de venta.

Vicky ha aprendido a quererse con los años y de ahí que reconozca el daño que se puede hacer a las adolescentes con las tallas mínimas. «A los 13 usaba la 44 y me daba mucho reparo», recuerda. Por eso está muy pendiente de su hija, «una niña sana y feliz, deportista, que come de todo y que tiene sus curvas», confiesa. «Manuel (Diez) tiene plena confianza en mí por eso no tenemos problemas con su educación», afirma.

Sin un amor confesable no duda en reconocer que «la vida me ha enseñado a amar a cambio de nada y con esto estoy contando cómo es mi realidad hoy». «Es verdad que mi padre tenía todo pero yo no busco un hombre que se parezca a él, quiero encontrar al que me provoque emociones», aclara.

A la hora de vestir reconoce que le gusta el largo por la rodilla «y resaltar lo mejor que tengo. Es importante conocer tu cuerpo». Su próximo reto es la colección de novia que presentará en mayo pero nada comparable «al desgaste físico y creativo de la última colección flamenca», asegura.

«La vida me ha tratado muy bien», dice en un mini balance de su primera cuarentena. «No sigo la moda, busco que la mujer esté bien y me da igual lo que opinen otros. Sé cuál es mi camino y por eso hoy veo la vida más fácil. Esto es algo que se aprende a los 40 que si lo llego a saber a los 20 otro gallo cantaría», comenta divertida. Metida en mil retos no se anima a diseñar biquinis. «Yo no soy de traje de baño ni de biquini, yo soy de burka. El verano no es nada elegante porque saca lo peor : Los pies, la celulitis, el sudor, se riza el pelo, te hinchas...», cuenta muerta de risa. Aviso a paparazzis: que no pierdan el tiempo buscando un topless de la sevillana. «Eso sólo dentro de mi casa», finaliza tras negarse una y mil veces a hablar de la polémica sobre el vestido que prestó a a la actriz Anna Allen y su falsa historia sobre la alfombra roja de los Oscar.