El emotivo reencuentro de Kiko Rivera y el pequeño Francisquito

Kiko Rivera está pasando por una etapa en la que parece que todo es más frágil de lo que debería. Y es que el ingreso de su madre en prisión por un delito de blanqueo de capitales hizo que la vida del dj se tambaleara. Sin embargo, hay una persona en la vida del sevillano que hace la situación sea más llevadera, este es su hijo Francisquito, un guapísimo niño por el que se desvive.

Fruto de su relación con la modelo Jessica Bueno, Francisquito es la viva imagen de su padre a su edad. Kiko y Jessica comparten su custodia y al hijo de Isabel Pantoja le toca estar con él cada dos semanas de lunes jueves, unos días que dedica por completo a su hijo.

Este lunes Paquirrín llegaba sobre las 10:45 a la casa de la modelo, en el pueblo sevillano de Los Molares. El intercambio fue muy rápido, y salió de la casa con el niño a los pocos minutos. Se nota que la relación entre padre e hijo es excelente, pues ambos salían con una sonrisa de oreja a oreja.

A pesar de la evidente felicidad Kiko llegaba visiblemente cansado y es que pasó todo el fin de semana trabajando. El sábado actuó en A Coruña y llegó a Sevilla el domingo, contento por la perspectiva de abrazar a su niño. En esta ocasión acudió sin compañía al encuentro, a pesar de que lo común es que suela ir con su novia, Irene Rosales, o su prima Anabel. Entre la expareja ha habido muchas tensiones en el pasado, pero parece que ya está todo más tranquilo y que han limado asperezas por el bien de Francisquito, algo que se traduce en que Kiko vaya a recoger a su hijo él sólo.

Y aunque cada vez parece que se llevan mejor Rivera querría bajar la manutención de 1.800 euros que le pasa a su hijo por lo que quiere pedir al juez una revisión de la pensión mensual. Kiko está pasando por unos momentos económicos algo malos que se suman a la ausencia de su madre, quien sin duda es uno de sus pilares más importantes.