Palomo Linares: «No descarto una boda con Concha»

Vestido de azul cielo hasta los pies, con su clásica cabellera blanca y el color de piel consecuente de quien vive y pasa largas horas en el campo, Sebastián Palomo Linares confesó ayer que está atravesando uno de los mejores momentos de su vida. La cita fue en el hotel Hidalgo de Esquivias, donde durante tres semanas viven dieciocho novilleros seleccionados para «Soy novillero», el programa de televisión de Castilla- La Mancha en el que triunfará uno de ellos. «Se trata de una gran oportunidad para todos estos jóvenes. Hubo que elegir 18 de los 60 que se seleccionaron y ahora se les prepara para las novilladas que protagonizarán en la plaza de toros de Illescas», apostilló.

Palomo es el encargado de dirigir la tercera edición de este certamen, que también cuenta con la participación de Cristina Sánchez, que presenta resúmenes diarios sobre la convivencia y preparación de los aspirantes a convertirse en una figura del toreo. «No hay ninguna mujer y es una pena», alegó Sánchez, que conoce perfectamente las dificultades de triunfar sobre el albero y los sacrificios que hay que hacer para llegar a vestir el traje de luces.

Al encuentro acudió también el torero David Mora que aún se recupera de la tremenda cogida que vivió la temporada pasada en Las Ventas, cuando el toro le embistió en el momento de recibirle a puerta gayola. «Aún no puedo hablar de vuelta a los ruedos porque seguimos sin tener claro cuando estaré recuperado. Fue una lesión muy fuerte y me queda mucha faena», aseguró Mora, que estuvo charlando con los novilleros. Sabe que ahora lo importante es seguir luchando por recuperar la pierna y tener la moral muy alta.

Pero no sólo de toros habló con Sebastián. Además de estar feliz con este programa -que supone toda una plataforma para estos jóvenes que sueñan con una gran faena-, el diestro ha encontrado la estabilidad que nunca pensó que tendría gracias a su novia, la juez de Valdemoro, Concha Azuara. Está más feliz que nunca y ha recuperado la ilusión. «¿Planes de boda? Pues no descartamos nada. Ahora mismo estamos muy bien así y nos queremos muchísimo. No hay nada planeado a la vista pero nunca se sabe lo que puede pasar», contestó dejando una puerta más que abierta a un futuro compromiso. Divorciado de Marina Danko, con quien tuvo a sus tres hijos, compagina este trabajo en el programa con sus largas sesiones de pintura en su finca El Palomar donde siempre encuentra la inspiración que necesita.