Tomates de la huerta y tablaos: así fueron las 96 horas de Valentino en Madrid
Cenas, folclore y visitas palaciegas. El modisto pasa cuatro días en la capital para celebrar el cumpleaños de su socio Giancarlo Giammetti
Inadvertido, casi como uno más. Así ha intentado pasar Valentino Garavani su estancia de cuatro días en la capital con motivo del cumpleaños de su socio y amigo Giancarlo Giammetti. Con Naty Abascal ejerciendo de anfitriona y Carlos de Souza (su relaciones públicas) coordinando las agendas, los invitados de lujo -entre los que se encontraban Charlenne Shorto y Elizabeth Hurley- coparon las suites del hotel Santo Mauro. Al cierre de esta edición se esperaba la llegada de Gwyneth Paltrow y Olivia Palermo. El grupo de invitados ha comido y cenado en los mejores restaurantes y ha visitado el Palacio de Liria. Esta noche volverán a casa después de 96 horas intensas en las que han degustado la mejor comida española , han bailado flamenco y han disfrutado de la compañía de muchos personajes vernáculos del mundo de la cultura, la moda y los negocios.
Miercoles, 4 de febrero
Por la mañana el diseñador almorzó en La Trainera, un restaurante situado en la calle Lagasca que suele frecuentar Don Juan Carlos y su hija la Infanta Doña Elena. Por la noche, Valentino y sus amigos cenaron en El Paraguas, en la calle de Jorge Juan.
Jueves, 5 de febrero
El grupo que lideraron Naty Abascal y Carlos de Souza comió en El Qüenco de Pepa del madrileño barrio de Chamartín. El diseñador llevó al restaurante a su perra «Mary», un carlino que seguramente también degustó los tomates de la huerta de la dueña del restaurante, que acaban de ser premiados en Madrid Fusión. Por la tarde visitaron el Palacio de Liria, donde todos pagaron su entrada y disfrutaron de las estancias y jardines de los Alba. No hubo ningún recibimiento oficial, ya que el duque de Huéscar se encontraba en Alemania. Sí hubo muchos pensamientos y recuerdos sobre Cayetana de Alba. Por la noche se trasladaron a la casa-palacio del decorador Lorenzo Castillo. Coincidiendo con el día del cumpleaños de Giammetti, el anfitrión preparó una tarta de cumpleaños y montó un tablao. El espectáculo de flamenco estuvo a cargo de una pareja de bailadores de Casa Patas. Un total de 30 invitados acudieron a la casa de Castillo, entre ellos Carolina Adriana Herrera, que no acudió acompañada de su marido; Blanca Suelves con su marido Joannes Osorio, Cari Lapique, Beba Longoria y Quique Sarasola y Cristina Macaya.
Viernes, 6 de febrero
Después de una noche de flamenco, rumbas y exquisita compañía, el grupo decidió visitar el Museo del Prado, uno de los imprescindibles de la capital. Así repasaron la historia del arte de España y por la tarde Valentino y Giammetti acudieron a la clínica de Maribel Yébenes para descansar mientras se realizaron el tratamiento «Golden», con el que estimularon su piel a base de colágeno. «Me han planchado», comentó el modisto. Por la noche, el flamenco volvió a ser el protagonista de la velada en «La Bulería», un local privado situado en El Viso. Todos los invitados acudieron vestidos con un toque flamenco para disfrutar de una noche repleta de palmas, sevillanas y taconeos.
Sábado, 7 de febrero
A lo largo del día de hoy los invitados descansarán para coger fuerzas y despedirse de la capital. Para ello, esta noche cenarán en el Casino de Madrid, donde podrán disfrutar de una exquisita cena en el restaurante de Paco Roncero, que, con dos estrellas Michelin, es uno de los más solicitados de la ciudad.
Y el modisto se irá tal y como llegó: a bordo de su jet privado y sin haber asistido a ningún evento público. Ni siquiera a la primera jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Y no es de extrañar, porque dicen que es tan disciplinado en el trabajo como en los pequeños placeres que se consiente. Y estos cuatro días eran solo para Giancarlo y sus íntimos. Todo muy privado.
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