El Príncipe Andrés reaparece en Davos en medio de la polémica con Virginia Roberts

El personaje que más expectación había suscitado este año en el Foro Económico de Davos, donde se dan cita los grandes gurús mundiales , no era ningún experto en economía, ni ningún banquero político de fuste. Era el Príncipe Andrés, que eligió la exclusiva cumbre suiza para hacer su primera aparición en público desde que a comienzos de mes comenzó su controversia con la estadounidense Virginia Roberts , que lo acusa de haber mantenido por tres veces relaciones sexuales con ella siendo menor de edad, hechos que se habrían desarrollado en 2001. El Duque de York, de traje gris y corbata azul clara, tal vez un poco más delgado y con semblante serio, se limitó a leer una frase al comienzo de su encuentro con emprendedores ingleses, que es el motivo de su presencia en Davos: «En primer lugar quiero y debo referirme, y para que conste, a los acontecimientos que han tenido lugar en las últimas semanas. Sólo deseo reiterar y reafirmar las declaraciones que ya ha hecho en mi nombre el Palacio de Buckingham». Tras leer, con las gafas caladas esta escueta frase, añadió «mi atención se centra en mi trabajo», y pasó sin más al tema del emprendimiento, para decepción de la salsa rosa, que le comió el terreno ayer a la salmón. La sala estaba atestada, con personas que tuvieron que quedarse fuera. A su llegada fue rodeado también por una nube de cámaras y micrófonos, pero optó por no detenerse a hablar.

Tras un par de semanas de relativa calma, la pesadilla del Príncipe Andrés, acusado por la estadounidense Virginia Roberts de mantener por tres veces relaciones sexuales con ella siendo una menor de edad de 17 años, se reactivó el miércoles. Los abogados de Roberts depositaron en el juzgado de Florida -donde se sigue la causa de la mujer contra el proxeneta Jeffery Epstein, amigo del Duque de York- una carta que han dirigido al Palacio de Buckingham pidiendo que Andrés declare en la corte judicial. El Duque de York no está acusado de nada en ese proceso, pero su nombre ha emergido al ponerlo Roberts como ejemplo de los abusos sexuales a los que la sometió Epstein. Sin embargo, el mero hecho de que haya salido a la luz que el quinto en la línea sucesora al trono británico pudo haber mantenido relaciones con una menor ha suscitado el lógico escándalo, que ha obligado a fuentes de Palacio a replicar con varios enérgicos desmentidos.

Al tiempo, Virginia Roberts, que hoy tiene 30 años y es madre de tres hijos, ha entregado una declaración jurada donde aportaría detalles minuciosos de los tres encuentros con el Duque de York, el primero celebrado en Londres, el segundo en Nueva York, y el tercero en la isla privada de Epstein, en las US Virgin Islands, en el contexto de una orgía con otras menores a la que acudieron otros poderosos. El caso se ha complicado mucho para Andrés, que tiene ya un pasado controvertido por su gusto por el lujo y la fiesta, debido a la cantidad de detalles que ha ido aportando la acusadora, que hacen verosímil su versión.