Kiko Rivera: En los juzgados antes que en Gran Hermano VIP

Una despedida no muy agradable es la que tuvo Kiko Rivera antes de ingresar en la casa de «Gran Hermano Vip» para participar en un reality donde se encontrará, no solamente con su amiga Belén Esteban, sino también con dos mujeres que han traído de cabeza a su familia. Por una parte está la hija del capataz de Cantora, Laura Cuevas, que su salto a la fama se debió a sus críticas contra los Pantoja y por otra a Aguasantas, que tiene también su particular trifulca con Raquel Bollo.

Pero decía que la despedida de la vida real de Kiko no fue lo dulce que hubiera imaginado. La víspera de encerrarse pasó por los juzgados de Plaza de Castilla para declarar por la demanda que el músico Guille «el Invencible» le había puesto por delito de apropiación de su canción «Así soy yo» que el hijo de la Pantoja convirtió en un éxito. Rivera no ha querido pronunciarse y sólo lo hizo delante del juez, donde llevó su testimonio y las pruebas necesarias para demostrar que no había actuado de mala fe, que se trataba de una colaboración con el autor y explicar que fue su gente, y no él, quien decidió atribuirle esa autoría en la SGAE. El hecho ya está corregido y, según me confesó en su día el representante musical del Dj, se actuó así de buena fe y «por hacer un favor al autor» ya que parece ser tenía compromisos con otra discográfica y no podía figurar.

Lo cierto es que es ahora Kiko quien anuncia que no descarta tomar medidas contra «El Invencible». Pero será después de su paso por «GH» , concurso al que ha accedido acudir previo pago de su importe. A pesar de las demandas que su madre tiene contra esa cadena y algunos de sus colaboradores, las deudas que la familia acumula, y que Kiko también tiene tras la multa que le exige Hacienda, ha podido más la necesidad económica (su madre está comprometida con la Justicia a abonar 200.000 euros en febrero) que el pacto de silencio que la familia se había propuesto una vez entró Isabel Pantoja en prisión.

Lo más llamativo de la situación es que, mientras que su hermana Chabelita prohibía a su íntimo amigo Sema su entrada en ese reality por lo que pudiera contar de ella o su familia, al final ha sido el propio Kiko quien decide dar un paso al frente y enfrentarse al ojo público de una casa donde espera permanecer los tres meses que dura el programa. Ni podrá visitar más a su madre en este tiempo ni saber lo que pasa fuera de esas cuatro paredes. Que lo aguante dependerá de su ánimo y de los ataques de gota que ya sufrió en «Supervivientes», de donde salió más delgado y enamorado. «Si a Chabelita se le ocurre decir que va al programa se hubiera montado una buena en su casa, pero como es Kiko ahí nadie dice nada», comenta un amigo de la hija de la Pantoja en lo que pretende ser un clamor de protesta. Tiempo al tiempo.