Michavila y Genoveva Casanova, juntos en el funeral de los Cuevas

Hasta la fecha, todas las imágenes que habían aparecido en los medios del exministro José María Michavilla y Genoveva Casanova habían sido fruto del trabajo de los paparazis, que conocían esta relación que ya se publicó en ABC hace muchos meses y que hoy es un noviazgo en toda regla. Fue el pasado junio cuando hice referencia a la amistad entrañable que había entre los dos y que la propia Genoveva me confirmó en varias ocasiones. Esta semana, en el funeral por Victoriano «Nano» Cuevas en la madrileña iglesia de San Fermín de los Navarros, Michavilla y Genoveva llegaron juntos, sin ocultarse ante las cámaras y oficializando así una relación que ha hecho correr ríos de tinta y que desde finales de verano era del dominio de los familiares más directos y amigos de la pareja. Hay que recordar que el pasado mes de noviembre se cumplió el primer aniversario de la muerte de Irene Vázquez , dejando al exministro viudo y con cinco hijos, el pequeño de apenas unos días. Por su parte, Genoveva, que ya conocía al matrimonio de su tiempo de casada con Cayetano Martínez de Irujo, está divorciada y es madre de dos hijos, Luis y Amina, que este año estudian en Inglaterra.

Pasado el tiempo que han considerado prudencial, el martes acudieron juntos al templo donde dieron el pésame a la familia Cuevas. Eran la imagen del dolor. Victoriano Valencia llegó de la mano de su mujer, Paloma, y con su hija y su yerno, Enrique Ponce. Su hijo Nano, de 41 años, falleció el pasado 23 de diciembre de forma inesperada y aún no saben muy bien por qué.

Él mismo ingresó la víspera de su muerte en el hospital San Rafael de Madrid, y en un principio se pensó que era una neumonía, pero el proceso fue rapidísimo y, según cercanos a la familia, «hay muchas preguntas por explicar sobre cómo se produjeron los hechos y si se actuó bien o se pudo haber evitado ese desenlace», como asegura un amigo. Lo cierto es que, hasta hoy, la familia lo único que siente es un dolor que apenas pueden verbalizar.

En el funeral, el propio Ponce, que ayer viajó a México, donde tiene varias corridas, me comentó su idea de llevarse a su suegro, aunque finalmente decidieron que era mejor que se quedara en España. Durante la misa funeral, en la que leyó una carta el hijo del fallecido, se escucharon muchas palabras de apoyo hacia la familia, como también a la hora de recibir las condolencias de los asistentes que abarrotaron el templo desde una hora antes.

Entre los amigos se encontraban Luis Alfonso de Borbón y su mujer, Margarita; Paloma Segrelles, Nieves Álvarez con su marido, Marco; Nuria González con su hermana; Bruno Gómez Acebo y su mujer, Bárbara; Lydia Bosch, Susana Uribarri con Darek; Carmen Jara, Paloma Gómez Borrero, el doctor Mariscal o Pedrito de Portugal.