EL PULSO DEL PLANETA

Máster en ligoteo, el antídoto contra la soledad

Crece en Francia el número de entrenadores en el arte de seducir rápida y eficazmente. Los corazones solitarios se adaptan a los tiempos

Máster en ligoteo, el antídoto contra la soledad J. P. QUIÑONERO

JUAN P. QUIÑONERO

En Francia, unos siete millones y medio de hombres y más de diez millones de mujeres viven solos. En París, cerca de un tercio de los adultos no tienen quien les espere cuando regresan a casa. ¿Qué hacer para romper esa soledad? Hoy, las agencias matrimoniales y las asociaciones de solteros/as huelen a rancio. Son entidades mal adaptadas a una nueva realidad social, cultural y sentimental. En respuesta a todo ello, una nueva profesión cobra un protagonismo creciente en el país: el «coach en seducción». Esta figura intenta responder a las nuevas realidades, exigencias y aspiraciones íntimas de los solitarios franceses.

El «coach en seducción» es algo así como un entrenador/a que instruye en el arte del ligoteo de la manera más honrada y aparentemente eficaz. El objetivo es que el alumno aprenda a conquistar pronto y bien. En la capital francesa ya funcionan media docena de entrenadores que trabajan solos o en equipo. Un cursillo para ligar sin perder demasiado tiempo y con buenos resultados requiere un desembolso de entre 1.000 y 1.500 euros. Se trata, pues, de un negocio en expansión.

Más necesitados

Nicolas Dolteau, al frente de una start up especializada en esta profesión en alza, es muy claro: «Nosotros estamos preparados para responder a una demanda creciente. Las chicas se «curran» esas cuestiones entre ellas, intercambiando consejos prácticos. Los chicos, por el contrario, están menos preparados y mucho más necesitados de consejos». Dolteau ha creado su pequeña empresa en la que trabajan varios consejeros de ambos sexos y ofrece cursillos, vídeos, conferencias, libros y coaching personalizado.

El trabajo de especialista en el arte de la seducción ha de moverse en el terreno de la psicología y del funcionamiento de las redes sociales. Abordar a un señor o señora por la calle o cualquier espacio público ya no se estila, resulta absurdo y hasta peligroso. Más allá de desplegar una buena educación, hay que sacar partido al teléfono móvil y aprender a moverse como pez en el agua por internet. Son la herramientas de trabajo básicas para tener éxito.

En nuestro tiempo, el aspirante a Casanova debe adiestrarse en el manejo con tacto de los gadgets básicos. El uso de los mensajes de móvil y correos electrónicos exige un rigor indispensable. «Abusar o acosar a una chica enviándole sms y textos puede ser contraproducente», comenta Nicolas Dolteau, quien añade que «lo esencial es respetar al otro, aprender a conocer sus ritmos, compartir chistes... Todo eso requiere dos o tres citas previas antes de ir un poco más lejos».

Lula Morales, que trabaja en este nuevo negocio, ha publicado un libro titulado «Lo que las chicas esperan de los hombres y no les dirán nunca». A su modo de ver, los hombres están mucho más necesitados de entrenamiento que las mujeres. Las «armas de guerra» de las féminas (estilo, cosmética, perfumes...) suelen ser muy eficaces entre un género masculino muy necesitado del adiestramiento para enamorar.

Máster en ligoteo, el antídoto contra la soledad

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación