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El Langui: «Los pequeños detalles me hacen volar por encima de mis posibilidades»
El músico y actor, que presenta su libro «Cómo ser un imperfecto feliz», ha charlado con los lectores de ABC.es
Salió (o mejor dicho, se quedó) en el madrileño barrio Pan Bendito para empezar a rapear . Su discapacidad nunca fue un problema y su grupo, La Excepción, que forma junto a su «compadre» el Gitano Antón, le puso entre los proyectos raperos más conocidos de este país. Después, Juan Manuel Montilla (eso pone en su DNI) dio el salto al cine con «El truco del manco», que le valió dos Goyas en 2008: Mejor Actor Revelación y Mejor Canción Original. Ahora, a su éxito como músico e intérprete («El chiringuito de Pepe») se suma, una vez más, su actividad como escritor, donde repite tras «16 escalones antes de irme a la cama» con «Cómo ser un imperfecto feliz». De todo ello ha charlado con los lectores de ABC.es .
—¿Qué diferencia hay entre un perfecto y un imperfecto feliz?
—Perfecto aún no lo conozco e imperfecto, sí. A la mayoría de los imperfectos nos cuesta mucho llegar a sentirnos felices. Yo lo he conseguido.
—¿Qué dirías a alguien que le dan de la noche a la mañana una mala noticia para que no se hunda?
—Es muy difícil levantar a alguien en un momento así. Yo cuando me levanto por las mañanas y son de esos días en los que me creo infeliz y desgraciado, pienso en la cantidad de gente que he conocido y que son verdaderos campeones, a pesar de estar pasando enfermedades graves y tienen un positivismo y transmiten una lección de vida que me hacen poner los pies en el suelo. Por ello, creo que tengo un compromiso de vida siendo afortunado por tener trabajo y abrir un grifo y disponer de agua potable.
—¿Cuál es el consejo que les das a tus hijos ante la vida?
—Muchos, en general. Pero, en particular, es que no pidan por pedir y se esfuercen en conseguir.
—¿Cómo han influido tu familia y amigos en hacer de ti un tío tan bravo? Tengo un peque discapacitado y estoy asustado por su futuro.
—Han influido de manera positiva, haciéndome sentir uno más y no dándomelo todo fácil. Por tu peque no te asustes, no es bueno vivir con temor y eso se lo transmitirás a él.
—¿Qué tal tu relación con Antón?
—Muy bien. Seguimos siendo compadres a muerte y profesionalmente, La Excepción sigue viva. Si no publicamos disco desde hace seis años, es porque todavía siguen nuestros juicios con nuestras antiguas compañías discográficas, pero deseando estamos de volver a la carga.
—¿Crees que la felicidad está sobrevalorada?
—A mí los pequeños detalles me hacen ser feliz y volar por encima de mis posibilidades, sin llegar a ser Brad Pitt.
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