Clooney y Alamuddin celebran junto al Támesis su enésima fiesta nupcial

Hasta hoy llevaban justa fama las bodas de Camacho cervantinas, en las que «el buen Sancho se refociló tres días a costa de los novios». Pero van camino de quedarse muy cortas al lado de los inacabables fastos nupciales del galán otoñal George Clooney, de 53 años, y su mujer, la inteligente abogada de origen libanés Amal Alamuddin, de 36. El pasado mes contrajeron matrimonio en Venecia, en una ceremonia que fue un canto a la ostentación, con varios banquetes y paseos en motora descubierta por la laguna de los novios y sus famosos amigos. Anoche la fiesta continuó, esta vez en la bucólica campiña de Buckinghamshire, a unos 60 kilómetros de Londres, donde la pareja se ha comprado una mansión georgiana valorada en 12,5 millones de euros. En esta ocasión se trataba de agasajar a los amigos que no pudieron estar presentes en los fastos italianos. Entre los invitados se asegura que estuvieron los Pitt, Angelina y Brad, amigos de la pareja.

La fiesta de anoche la organizaron los padres de la novia, Baria y Ramzi, que viven a unos quince kilómetros de lugar elegido, el Hotel Donesfield, un edificio de 1899 a orillas del Támesis y con 65 acres de jardines. Amal se crio en la comarca y allí completó sus estudios, antes de cursar derecho en Oxford. La abogada no es en estos momentos precisamente la persona más popular de Inglaterra, pues se encarga del pleito para que los frisos del Partenón que alberga el British Museum desde comienzos del siglo XIX retornen a Grecia. La semana pasada viajó Atenas para ocuparse del caso representando a su empresa, un bufete londinense de Doughty Street. Lo cierto es que la pareja no se ha visto mucho desde su boda. Mientras Amal pelea por la vieja causa helena, Clooney se encuentra en Canadá rodando la película «Tomorrowland» . El actor llegó en la noche del viernes a Heathrow, ataviado con una sudadera azul, camiseta, vaqueros y gafas de sol. Lo recogió un Mercedes negro, que lo llevó a su nueva propiedad junto al Támesis, que se une a las que posee junto al Lago Como y en Los Cabos (México).

El banquete de anoche corrió a cargo del cocinero Billy Reid , uno de los favoritos de la novia, distinguido con una estrella Michelín y que se dio a conocer en el restaurante londinense L’Escargot. Ayudado por 22 chefs, preparó linguini de cangrejo al cilantro y tomate y filete de cordero con cuscús y judías verdes. A la velada acudió la familia libanesa de los Alamuddin que no estuvo presente en Venecia.

Sonning Eye , en Berkshire, el lugar donde Clooney se ha comprado la casa, es el epítome de la Inglaterra verde, tranquila y eterna. Hace tres fines de semana Clooney y su mujer se dejaron caer por el pub local, el The Bull Inn , para trasegar una pinta. Todo un acontecimiento, a pesar de que en la zona vive otra gente conocida, como el guitarrista de Led Zepellin, Jimmy Page, la ministra del Interior, Theresa May, o un viejo conocido de los televidentes españoles de la era del blanco y negro, el parapsicólogo Uri Geller.