VINOS
Todas las variedades de uva en una botella
Miguel Domecq produce ahora el Entrechuelos Chardonnay Rosado
«En línea con lo que demanda el mercado», el nuevo vino de la bodega de Torrecera se caracteriza por su sabor agradable y equilibrado.
a bodega Miguel Domecq crece acompasada al sector y contribuye con sus productos a situar a los de la tierra de Cádiz entre los mejores vinos de mesa del mundo. Ese es el gran sueño del bodeguero jerezano, tal y como resaltó este viernes en la presentación, en su bodega del Cortijo de Torrecera, de su acreditado vino blanco Entrechuelos Chardonnay y, otro de nueva creación, el Entrechuelos Rosado.
Domecq pertenece a la séptima generación ininterrumpida de una familia de bodegueros que empezó en 1.730 cuando Jean Hauríe, un francés del Bearne, construyó una bodega en Jerez, que posteriormente se llamaría Pedro Domecq. Cuando esta empresa, aún familiar, se vendió en 1994 era la mayor productora del mundo de brandies y vinos de jerez y la octava empresa mundial del sector de bebidas alcohólicas.
Como antes su padre, su abuelo y demás antepasados, Miguel Domecq fue miembro de la dirección ejecutiva de la empresa, acumulando una experiencia de 25 años en la elaboración de vinos en diversas partes de Europa y América.
Miguel Domecq ha querido recuperar la tradición ancestral de Jerez como productor de vinos de mesa, en sus tierras Albarizas, que son las que aportan el carácter particular a los caldos jerezanos. Después de una cuidadosa investigación, en el año 2003, plantó las variedades de uva que mejor se adaptan en esta tierra para vinos de mesa. Algunos años después comenzó a producir vinos de mesa de calidad.
En la actualidad, cuenta con dos líneas de producción, Entrechuelos y Alhocen. De la primera, en el mercado puede encontrarse el Chardonnay Blanco, el Entrechuelos Premium, el Roble y Tercer Año. Ahora se suma el Entrechuelos Chardonnay Rosado.
Agradable y equilibrado
En la presentación de este viernes, Miguel Domecq resaltó las cualidades de este nuevo vino. Se trata de un rosado pálido, «en línea con lo que está demandando el mercado». Resulta, según comentó, un vino agradable, equilibrado y fácil de beber. Este vino tiene complejidad por proceder de todas las variedades de uva de la viña de Torrecera. Ésta se encuentra situada sobre tierras albarizas, el terruño que ha hecho mundialmente famoso a Jerez, cerca de la bodega, en la ladera de la colina la Torre. Las variedades de uva plantadas son fundamentalmente Chardonnay para uva blanca y Tempranillo, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon para uvas tintas. Existen también pequeñas parcelas de Sauvignon Blanc y Petit Verdot y Tintilla de Rota. La selección de variedades de viña se realizó tras una cuidadosa consideración y aprovechando la gran experiencia de la Estación Enológica de Jerez.
La bodega Miguel Domecq estrena también presentación del Entrechuelos blanco. Se trata de una presentación sobria y elegante, más en línea con los mejores Chardonnay del mercado mundial. En el interior de la botella se encuentra un vino que también este año ha crecido en equilibrio y complejidad aromática.
«Nuestros vinos son cada año mejores que los que hicimos el año anterior», se muestran convencidos desde la bodega Miguel Domecq. Con todo, mantienen el mismo objetivo de sus comienzos, contribuir decisivamente a colocar los vinos de la tierra de Cádiz entre los grandes vinos del mundo.
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