Los diez pecados del 'foodie' gaditano
Ganarse el nombre de foodie requiere conocimientos y mucho pan. Para demostrar lo primero, hay una serie de errores que se debe evitar
Actualizado: GuardarGanarse el nombre de foodie requiere conocimientos y mucho pan. Para demostrar lo primero, hay una serie de errores que se debe evitar
12345678910No preparar tortilla de camarones caseras
Dominar esta receta es básico. Hay restaurantes, aunque no muchos, donde las preparan muy bien, finas, sin excesiva grasa y con camarones (que parece obvio pero no lo es); sin embargo, son tan sencillas de hacer, que merece la pena prepararlas uno mismo. De paso podremos explicar con todo detalle a cualquier profano en la materia los secretos de este gaditanísimo plato.
Desconocer los diferentes tipos de Jerez
Un auténtico 'foodie' de la provincia debería ser amante del sherry, consumirlo y ser un fiel embajador siguiendo los pasos de Shakespeare. Sin meternos en cuestiones de gustos, sí hay que conocer al menos los distintos tipos y la sutil diferencia de fino y manzanilla. Conocer el sistema de criaderas y soleras es además muy útil si nos preguntan casualmente por qué estas variedades no tienen añada.
Usar palitos de cangrejo
Ni en salpicones, ensaladas o ensaladillas ni ante ningún desavío. Es un pecado injustificable para cualquier cocinillas de la costa. Habiendo cangrejo, huevos de choco, gambas o pulpo resulta tan innecesario para el paladar como para nuestra gastro reputación.
No haber comido una caballa con piriñaca junto al mar
Se convalida con pescado frito en un chiringuito. La Caleta, Sancti Petri o cualquier lugar donde tengamos a los pescadores cerca. El olor del mar es la mejor guarnición para un pescado fresco y sabroso. A los que lo tenemos fácil puede que no nos parezca nada especial, pero somos unos privilegiados a los ojos de muchos veraneantes que tienen que pelear por una mesa en temporada alta.
Creer que el atún sólo tiene dos partes aprovechables: el lomo y la ventresca
No es necesario saber el nombre de las 24 piezas que se pueden obtener de un atún rojo, pero sí que hay más de dos y todas diferentes. El mormo, el contramormo, el tarantelo, la parpatana… cada una tiene una cantidad de grasa distinta y se utiliza primordialmente en unas recetas u otras. Degustarlas en la zona donde se obtiene el mejor atún rojo de almadraba de el mundo es un deber ciudadano.
No saber quién es Pepe Monforte
A muchos nos resulta complicado entender que en Cádiz se comía bien antes de que el periodista gaditano comenzarla a contarlo. Como es uno de los pecados menos habituales y también más graves (junto con el asunto de los palitos de cangrejo), solo diremos que investiguen y corrijan su error. Tiene fácil solución.
No haber pisado nunca una salina y una bodega
Hoy en día las empresas están más abiertas que nunca al consumidor que se interesa por su actividad. Salinas en la provincia no faltan y siempre es interesante observar y aprender el proceso de extracción del aderezo por excelencia. Lo mismo ocurre con el vino. Cuanto más pequeña sea la bodega más agradable y cercana será la visita. Aquellas en las que se producen vinos de la Tierra de Cádiz son cada vez más numerosas y muy interesantes para acercarnos vinos tintos y blancos.
No consumir verduras de la provincia
Conil, Rota, Jerez, Chipiona, Sanlúcar… La huerta gaditana es muy amplia y de gran calidad. En los últimos tiempos están ganando mercado los productores ecológicos.
Además de defender los productos de nuestra tierra, ayudamos al medio ambiente comprando alimentos que no tienen que recorrer grandes distancias para ser distribuidos. Esto también se nota en el sabor ya que en muchos casos pueden recolectarse más cerca del punto óptimo de maduración.
No conocer a, al menos, un cocinero del Consorcio Escuela de Hostelería de Cádiz
Ha sido de los centros formativos que más alegrías ha dado a Cádiz. Jesús Recio, Víctor Piñero, David de Melo entre otros cocineros y personal de sala, han revolucionado el sector hostelero de Cádiz por su cocina y su capacidad de desarrollar proyectos de éxito. Son una referencia obligada en la actualidad gastronómica gaditana.
No haber visitado un restaurante de la sierra gaditana
Las carnes serranas son otro de los productos más valorados de la provincia. Ya sea cerdo ibérico o caza, es lo mejor para recuperar fuerzas tras hacerse algún sendero. Cualquier venta o mesón suele sorprender con guisos caseros y arroces preparados con conejo, venado o perdiz.