Bodega Sanatorio cuenta con 320 hectáreas de viña en la actualidad
Bodega Sanatorio cuenta con 320 hectáreas de viña en la actualidad
Vinos

Un paseo por la historia del vino de Chiclana

Bodegas Sanatorio es el testimonio de una época en la que la localidad estaba rodeada de viñas y fue un gran aliado de la exportación

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Chiclana ha sido siempre una tierra de viñas y vino. En sus mejores momentos, hace unos treinta años, la localidad contaba con 100 bodegas, de las que hoy quedan cinco. Así lo cuenta Chano Aragón de Bodega Sanatorio, un lugar cuyos inicios se remontan a 1815, siempre de la mano de su familia.

Cuentan con viñas de Sauvignon Blanc, reflejo de una época dorada en la que la localidad producía grandes cantidades de mosto elaborados con uva Palomino y Rey, ya desaparecida, para  los vinos de exportación de Jerez y Sanlúcar. Esto imposibilitó que se creara una marca de Chiclanacomo productora de vinos a gran nivel, aunque los chiclaneros siempre han valorado especialmente su fino y su moscatel

, que siguen bebiendo en las pequeñas tabernas y bodeguitas. En aquellos tiempos, incluso Cádiz, donde se ubicaban varias bodegas, pertenecía a la Denominación de Origen del Jerez.

En la historia de la bodega y el vino de Chiclana tiene gran importancia la figura del segundo marqués de Bertemati, que fundó a finales del siglo XIX la Colonia Vitivinícola de Campano, lugar cercano a donde se encuentran parte de las instalaciones de Bodega Sanatorio y contribuyó a la modernización de la industria. No en vano, fue el primero en traer parras americanas ante la aparición de la enfermedad de la filoxera para realizar injertos, y superar una de las etapas más difíciles de la industria.

Pero la bajada de la venta de vino fuera de España, la utilización de mosto concentrado para estas partidas y la presión urbanística, fueron determinantes para que la zona de Chiclana dejase de ser una de las que más producía. Aún así, Bodega Sanatorio resiste a los embates y continúa siendo uno de los emblemas de la ciudad, especialmente con su moscatel Gloria.

La viña situada en la zona de Campano, es, según Chano, complicada de sacar adelante por su aislamiento y por el cuidado que se necesita en la vendimia. Los pájaros acuden a picotear las uvas, y tras probar varias técnicas para ahuyentarlos, descubrieron que la propia naturaleza era su mejor aliado: la práctica cetrería consiguió acabar con el problema. Esto refleja la política de la bodega de usar la menor cantidad posible de productos químicos en sus cultivos. Los rosales sembrados junto a las filas de cepas son un detector de plagas, que les permite actuar a tiempo.

Con esta filosofía y con mucho entusiasmo por la tradición familiar, Bodega Sanatorio con Chano Aragón a la cabeza sigue produciendo sus caldos de siempre: fino, moscatel, oloroso, cream… Y también rosado, blanco y el sorprendente tinto dulce natural. Todos ellos con una personalidad labrada con los matices de la fértil tierra chiclanera.

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