Manicura en casa: consejos prácticos y errores a evitar
Unas uñas cuidadas son el mejor reflejo de una mujer
«Igual que los zapatos dicen mucho de los hombres, unas uñas cuidadas son el mejor reflejo de una mujer». Esta frase, tan cierta, es de Marina Sandoval, la manicurista de las duquesas de Cambridge y Cornualles, Claudia Schiffer, Elle McPherson, Demi Moore, Valentino, Paul Mc Cartney, y la mitad del la jet londinense. Durante una entrevista reciente me dijo que su primer consejo a sus clientes femeninas es que no se dejaran esclavizar por las modas. «Con la vida que llevamos hoy en día las mujeres, ya no se puede pensar en llevar las uñas largas». «Las uñas cortas no son una cuestión de moda sino de necesidad. La libertad está en elegir la forma que más nos guste: redondas, almendradas o cuadradas y redondeadas en las esquinas».
En líneas muy generales, los expertos de Tweetzerman aconsejan las uñas ligeramente almendradas si te tienen los dedos cortos o gorditos (adelgaza ópticamente las manos más rellenitas); y una forma recta, ligeramente cuadrada, si se tienen manos delgadas (favorece el aspecto estilizado y fino de la mano).
En cuanto a los cuidados, estas son algunas reglasque he aprendido de los grandes:
-Es mejor usar una lima para rebajar las uñas que tijeras o cortaúñas:
Según Ana Frigols, directora de formación de CND, la presión de las tijeras o el cortaúñas pueden «deshojar» la uña en el caso de que esté un poco débil. Los profesionales aconsejan limar solo el borde libre, nunca la superficie. Se debe hacer en una sola dirección y usar una lima adecuada. «Las mejores son las de grano 240, que no son nada agresivas», explica.
-No hay que retirar excesivamente las cutículas si no queremos reducir el tamaño de las uñas:
Bastien Gonzalez, el pedicuro de Mike Jagger, Naomi Campbell, Catherine Deneuve o Catherine Zeta Jones (algunas le pagan hasta 500 € por una sesión) me enseñó en una clase magistral en el Instituto de Maribel Yébenes, que a la hora de retirar las cutículas no hay que empujar demasiado porque son una protección de la uña y si desaparecen por completo, la unión con la misma acabará enrojecida.«Las cutículas sólo están en el arco inferior de la uña. Lo que tenemos en los laterales son células muertas acumuladas. Si las empujamos con un palito de naranjo, se va produciendo poco a poco un hundimiento, crece la carne alrededor y, con los años, el tamaño de la uña se va reduciendo».
-Las células muertas se deberían retirar diariamente:
Para este gurú, deberíamos cepillarnos las uñas con un cepillo de dientes. «Es como el hilo dental: un gesto de higiene que deberíamos realizar a diario. ¡Y si el cepillo es eléctrico, mejor!». Teresa, la directora de My Little Momo, aconseja una vez por semana una exfoliación de manos mezclando azúcar moreno con algún aceite corporal, por ejemplo de romero o almendras. El resultado es espectacular.
-Después de lavarse las manos o al salir de la ducha hay que secarse siempre las uñas:
No hacerlo supone que poco a poco vayan perdiendo su brillo natural, según Bastien González.
-La clave de unas uñas bonitas es la hidratación:
No basta con crema de manos. Deberíamos aplicarnos a diario un aceite específico para uñas porque hidratan y protegen incluso estando esmaltadas.
-El paso más importante para que se fije el esmalte es limpiar bien la superficie de la uña:
«Es imprescindible -y casi nadie lo cumple- eliminar con un algodón los posibles restos de jabón, crema o aceite porque si nos saltamos este paso no se puede garantizar un resultado duradero», asegura Teresa. Y también es recomendable aplicar alguna base protectora antes de proceder al esmaltado. Esto evita, entre otras cosas, que los esmaltes oscuros amarilleen la uña. «Nuestro consejo, para aquellas que no tengan muy buen pulso, es que usen tonos mas claros, que disimulan mejor un esmaltado que no esté hecho con precisión. Los tonos oscuros delatan mas una aplicación imperfecta», afirman desde My Little Momo.
-Para que no salten las lacas, la aplicación tiene su truco:
«Lo mejor es aplicarlo en el borde libre de la uña. La primera capa de esmalte tiene que ser muy fina, y la segunda, más generosa», explica Ana Frigols. ¿Lo más importante? «Tener paciencia y esperar a que una capa esté seca antes de aplicar la siguiente». ¿Cómo saber si está realmente seco? «Junte una uña con otra. Si se enganchan o se siente ligeramente pegajoso, es que el esmalte aún no está seco».
-Cuando tenemos prisa se puede utilizar un secador de aire frío:
El frío hace que el esmalte se adhiera más rápidamente a las uñas. La opción del secador de pelo es estupenda solamente si tiene la opción de aire fresco, sino el efecto será el contrario.
-Si queremos unas uñas sanas, hay que retirar los esmaltes a los 3 días de aplicarlos:
Según Bastien, pasado ese tiempo se convierte en un ácido que penetra en el interior de la uña. Lo ideal es dejar respirar la uña unas horas antes de volver a maquillarlas.