Fuera de sitio

Ya solo hay presente

«Esa consciencia en el hoy, tan exagerada, tan epidérmica, no la habíamos tenido nunca como sociedad. Al menos, como digo, en nuestra historia reciente»

Lola Sampedro

Lola Sampedro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La pandemia nos ha confinado en el presente. A diario me encuentro con gente que ya no quiere recordar su pasado y es incapaz de pensar en el futuro. De repente, solo existe el ahora, ya no hay nada más.

El pasado nos pesa, da igual que hayamos sido felices o desgraciados, nos pesa demasiado. Somos incapaces de visualizar, ahora mismo, un futuro. Somos cautivos de nuestro presente, estamos secuestrados en el hoy como nunca en las últimas décadas. Entre todo el drama de esta crisis, quiero creer que eso es algo bueno, porque vivir el presente es vivir . Eso es la vida, ese ahora que desde hace un año sentimos con más intensidad.

No soy de las que piensan que la nueva normalidad será mejor. De hecho, estoy convencida de que será peor. Pero esa consciencia en el hoy, tan exagerada, tan epidérmica, no la habíamos tenido nunca como sociedad. Al menos, como digo, en nuestra historia reciente.

Si esta crisis tiene algo en común con la Segunda Guerra Mundial , es ese ensimismamiento en el presente. Todas las luchas, las rebeliones, fueron por el futuro. Esta no; esta, sin lugar a dudas, es por el presente. Hay un mundo entero de distancia entre esto que vivimos y cualquier guerra. La comparación es odiosa, aunque recurrente. Cuando conoces a alguien que vivió una, quieres saber y, por más que intentes evitarlo, en medio de todo este caos, tu cabeza busca similitudes y diferencias. Banalizamos a veces para poder entender.

La abuela de mi cuñada alemana vivió la Segunda Guerra Mundial. Si le preguntas, cuenta que todo es muy diferente a aquel terror . Una guerra es incomparable, escapa a la comprensión humana. Sin embargo, hay algo que, según ella misma señala, sí tenemos en común: ese ensimismamiento en el presente .

Esa obsesión por el ahora, dice, más que a la guerra, le recuerda a la postguerra , porque nadie piensa en el futuro. Nadie. Ni la riqueza te libra de todo esto. La enfermedad en el occidente del bienestar es democrática. Yo nunca había sido tan consciente de mi presente como ahora. Mi pasado siempre me ha dado igual, toda la vida estuve demasiado y absurdamente preocupada por mi futuro.

Desde que la pandemia comenzó, cada día presto más atención a mi presente, lo malo es que duela tanto. Que sea tan difícil . Pero ahora sé, por fin lo sé, que todo esto pasará.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación