Kit Harington, el nuevo «juguete roto» de la industria de Hollywood
El actor británico, Jon Nieve en «Juego de tronos», ingresa en una clínica de rehabilitación de Connecticut
A Hollywood le gustan las historias. Vive de ellas. Las del auge de personas desconocidas, las de su caída a los infiernos. Historias que dan dinero y premios, pero cuyo éxito a veces deriva en finales menos felices.
El talento precoz de River Phoenix , aprovechado solo en quince títulos, se esfumó por una sobredosis en 1993. Torturado por lograr algo inédito, a Heath Ledger le superó el papel del Joker, el único de la historia en obtener un Oscar. Hollywood, además de una cantera de estrellas, es una máquina de fabricar juguetes rotos. Pero ni todos los dramas se gestan en la meca del cine ni terminan en obituario. Macaulay Culkin pasó de vivir solo en casa a consumirse en adicciones, de las que se recuperó gracias a la música y a un nuevo amor. Después de una carrera ya consolidada en la industria, a Ben Affleck ni el traje de Batman le libró de las recaídas con Johnnie Walker . «Quiero que mis hijos sepan que no hay de qué avergonzarse por buscar ayuda cuando la necesitas», admitió el pasado verano al volver a rehabilitación.
Solo la resurrección de una estrella, que bien conoce Jon Nieve , gusta tanto como las caídas a la industria. Kit Harington empuñó con 25 años la espada de uno de los protagonistas de «Juego de tronos»; literalmente vivió, murió y resucitó en la fantasía medieval de HBO. Ha crecido con la historia creada por George R.R. Martin , y cuando su personaje acusa una de las mayores traiciones de Los Siete Reinos, al intérprete le pasó factura. «No fue un buen tiempo en mi vida. Sentía que tenía que notar que era la persona más afortunada del mundo cuando, en realidad, me sentía muy vulnerable », confesó en «Variety».
En la serie, el actor británico encontró el amor y la popularidad, como el héroe trágico de la ficción. Se casó con Rose Leslie ( Ygritte en la serie), su primer interés amoroso y la primera mujer que murió en su brazos. Sobrevivió a los Caminantes Blancos y a los dragones, a la ambición desmedida y hasta a la muerte. Pero no pudo hacer lo mismo con el éxito. Casi una década después de ponerse la capa para protegerse del invierno, el bastardo sin identidad ni título pese a ser el legítimo heredero del codiciado Trono de Hierro ha pagado las consecuencias de un reconocimiento hasta la fecha inédito en su carrera. Descendiente de Carlos II de Inglaterra y del inventor del inodoro, Harington, el intérprete ingresó en una clínica de desintoxicación de Connecticut poco antes de que se emitiera el capítulo final de la serie. Ha caído, pero todos confían en que pueda levantarse.
Presión de los fans
«Kit ha decidido utilizar este descanso en su agenda como una oportunidad para pasar un tiempo en un centro de bienestar para trabajar en algunos problemas», confirmó en un comunicado el portavoz del actor.
Superado por la presión de los fans y por las altas expectativas de protagonizar la mayor superproducción televisiva de la historia, un espectáculo que ha trascendido las pantallas para convertirse en un fenómeno, Harington ha terminado pidiendo ayuda . «Está en la clínica principalmente por estrés y agotamiento y también por el alcohol», aseguró un amigo del actor a «Page Six». «Su esposa Rose Leslie está siendo sumamente comprensiva. Todos sus seres cercanos quieren de verdad que descanse. Ahora mismo, solo necesita paz y tranquilidad».
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