Los juguetes eróticos más salvajes de 50 sombras de Grey
Cuerdas, esposas, plumeros o fustas...descubre cuál es el más idóneo para ti y tu pareja
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1234567Las máscaras
Para sentirte Anastasia Steele y Christian Grey por un día, una noche o un fin de semana no necesitas leer las páginas de la novela de E. L. James ni ir al cine. O por lo menos, no limitarte a ello. También tienes otra alternativa: probar tú mismo los productos eróticos oficiales de 50 sombras de Grey que puedes encontrar en algunos sex shops.
Aquí te mostramos los mejores juguetes que te ofrece la tienda erótica Egolalá que cuenta con todos los productos de la trilogía.
El kit de máscaras (uno en negro y otro en plateado) para jugar a no reconocerte con tu pareja cuesta 19,95 euros.
Sogas
Indispensables en el BDSM y muy presente en 50 sombras de Grey. «Lo oscuro o sórdido se asociaba siempre al sex shop, no a las tiendas eróticas...Pero han venido los de 50 sombras a cambiarlo todo, e incluso, han partido de lo más salvaje: el BDSM», explica Valentín Casas, dueño de Egolalá.
El BDSM es un sigla formada por las primeras letras de: bondage, disciplina, sadismo y masoquismo. Es decir, prácticas sexuales en las que los participantes se atan con sogas u otros elementos de restricción en el caso del bondage, se usan mordazas para la boca, o fustas y látigos para azotar y causar dolor, en el caso del sadismo y masoquismo, siempre fruto del consenso entre los que participan.
Las sogas, que se utilizan en el bondage también pueden reemplazarse por cuerdas, pero también hay otras opciones como cintas, cadenas, esposas y un largo e imaginativo etcétera.
Puedes adquirir las sogas de la línea oficial de 50 sombras de Grey por 16,95 euros.
Fusta
Otro «clásico» del BDSM y de 50 sombras de Grey, es la fusta, aunque también se suma el látigo. Se trata de prácticas sexuales en las que se recurre al azote y que se engloban dentro del BDSM.
El BDSM es un sigla formada por las primeras letras de: bondage, disciplina, sadismo masoquismo. Es decir, prácticas sexuales en las que los participantes se atan con sogas u otros elementos de restricción en el caso del bondage, se usan mordazas para la boca, o fustas y látigos para azotar y causar dolor, en el caso del sadismo y masoquismo, siempre fruto del consenso entre los que participan.
La fusta de 50 sombras de Grey cuesta 32 euros.
Esposas
Probablemente, de los productos más utilizados incluso antes del «boom» de 50 sombras de Grey. «Con la novela y posteriormente con la película hemos apreciado un cambio. La gente se anima más. Antes de la trilogía era un público muy determinado el que quería atarse, usar correas o fustas porque consideraban que era algo malo. Como mucho se llevaban esposas. Pero ahora se ha normalizado», explica Nina De Juan, encargada de la tienda erótica Egolalá.
Las esposas de 50 sombras de Grey no son las típicas. En este caso, cuentan con un forro de terciopelo para evitar el daño de las muñecas y presentan dos pequeñas pesas para sujetar al marco de una puerta de manera que quien las use queda sujetada/o a la misma.
El precio de las esposas es de 29 euros.
Plumero
El plumero, uno de los juguetes más «ligeros» de la línea oficial de productos de 50 sombras de Grey.
Pero se le puede añadir un poco más de juego si se usa «al mismo tiempo que se le venda los ojos a la pareja», sugiere la encargada de la tienda erótica Egolalá.
Puedes comprar un plumero para acariciar o hacer cosquillas en el sitio que te imagines por 14,95 euros.
Celo
Muy relacionado con otro tipo de productos como las esposas y sobre todo las sogas.
Se usan como método de restricción y forma parte de la práctica erótica denominada bondage, que alude a todo tipo de sujeción de cualquier parte del cuerpo de una persona que puede estar tanto vestida como desnuda. Se usan sogas, cadenas, cintas o en este caso, celo. Se trata de inmovilizar a la pareja, siempre dentro de un juego consentido. Generalmente, la pareja suele estar vendada.
El conjunto de tres celos de la línea oficial de productos eróticos de 50 sombras de Grey cuesta 16,95 euros.
Cinta
En la misma línea que las cuerdas, las esposas o el celo. Forman parte de la técnica erótica bondage, basada en la sujeción de la pareja, vestida o desnuda, recurriendo a algún juguete.
«Se utilizan para las manos pero pueden valer también para los pies», señala Nina De Juan, encargada de la tienda erótica Egolalá.
Además, puede usarse a modo de antifaz. Una práctica presente en la novela y en la película de 50 sombras de Grey consiste en vendarle los ojos a Anastasia.