Vox recurre la ley trans ante el Tribunal Constitucional: «Es acientífica y aberrante»

La madrileña calle de Domenico Scarlatti, donde tiene su sede el Tribunal Constitucional (TC), es ya familiar para los representantes de Vox. El partido derechista ha registrado este miércoles su 47º recurso de inconstitucionalidad en lo que va de legislatura. Esta vez, le ha tocado el turno a la Ley de Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de los Derechos de las Personas LGTBI.

Vox mantiene una estrategia de oposición en tres frentes, Parlamento, movilización callejera y ámbito judicial, y en ese último terreno cosechó dos de sus grandes éxitos de la legislatura, al estimar el TC parcialmente sendos recursos contra los estados de alarma que decretó el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

No obstante, la mayoría progresista del órgano de garantías también ha rechazado recientemente los recursos contra la 'ley Celaá' y la Ley de Regulación de la Eutanasia, en sendos reveses para la formación de Santiago Abascal. «Vemos el cambalache de colocación de puestos políticos y a los partidos pegándose por colocar a los peones. ¿Cómo podemos creer luego que haya una verdadera independencia a la hora de la resolución de los recursos?», se ha preguntado este miércoles Javier Ortega Smith, ex secretario general de Vox, a las puertas del Constitucional.

A pesar del cambio de mayoría en el TC —que empezó la legislatura con más conservadores que progresistas y vio revertida esa tendencia tras su última renovación—, Vox no ha cejado en su empeño de recurrir todas las leyes que considera inconstitucionales. La simplemente conocida como ley trans es el último ejemplo. Esta mañana han interpuesto el 47º recurso de inconstitucionalidad de Vox en lo que va de legislatura la vicesecretaria jurídica del partido, Marta Castro; su vicepresidente Javier Ortega Smith; el secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, José María Figaredo; y la diputada Carla Toscano.

Esta última, después, ha sido la encargada de motivar el recurso ante los medios. «Creemos que esta ley es una ley acientífica, aberrante, como todo lo que genera la ideología de género. Y es una ley que se inmiscuye de manera intolerable en la vida privada y sexual de las personas, propia de un gobierno totalitario como es el Gobierno de Pedro Sánchez», ha concluido la diputada derechista.

Según Toscano, la norma «viola el principio de igualdad ante la ley» porque «impone una discriminación positiva» en función de la identidad de género y de la orientación sexual. En concreto, ha citado los artículos 14 y 38 de la Constitución. También considera que la ley trans «viola el principio de seguridad jurídica» por la autodeterminación de género, que va a ocasionar «numerosos fraudes de ley», siempre según ella.

«Esta ley también viola libertades fundamentales como la libertad de expresión, de conciencia, de empresa, porque impone sanciones a cualquier persona que disienta», ha continuado, para remarcar después «el punto más sangrante»: lo relativo a los menores de edad. La ley trans reconoce la libre autodeterminación de género a partir de los dieciséis años y, en menores de entre catorce y dieciséis, si hay desacuerdo con los padres, contempla la figura de un defensor judicial que resolverá el conflicto.

En este punto, Toscano sostiene que la ley trans viola los artículos 9.3, 10.2, varios apartados del 39, 43.1, 53.2 y 57.3 de la Constitución. «Los viola porque impide la tutela judicial efectiva de los menores, impide una atención médica integral a los menores y, sobre todo y más importante, impide que los padres puedan proteger a sus hijos en un momento tan crítico como es una disforia de género y una posible mutilación», ha dicho la diputada, momentos después de registrar el recurso.

«Ni el Estado, ni las editoriales, ni los profesores ni los medios de comunicación son nadie para adoctrinar sexualmente a nuestros hijos, violando el artículo 27. 3 de la Constitución», ha añadido, y después ha pasado a criticar el supuesto mal que causa la norma a las mujeres. Según ella, por un lado elimina su identidad —«Si cualquiera es mujer, nadie es mujer»— y por otro las «desprotege». «En espacios privados donde solo estaríamos las mujeres ahora van a tener cabida hombres, como vestuarios, cuartos de baño, prisiones y duchas».

Por último, ha mencionado la «desventaja» de las mujeres en competiciones deportivas «con hombres que supuestamente se sienten mujeres». Este último debate, abierto ya en el mundo del deporte, ha llevado ya a la Federación Internacional de Atletismo a prohibir la participación de personas transexuales en competiciones internacionales femeninas.

El vicepresidente de Vox y candidato del partido a la Alcaldía de Madrid en las elecciones municipales del 28 de mayo, Javier Ortega Smith, ha defendido a quienes creen en el sexo como una realidad biológica —entre los que se ha incluido— frente a los que, según él, «imponen el género como una imposición ideológica sin un fundamento real». Días después de que su compañero el vicepresidente autonómico de Castilla y León, Juan García-Gallardo, llamase a meditar sobre si el CO2 es un gas contaminante, Ortega Smith ha reivindicado la interposición del recurso contra la ley trans «frente a los negacionistas de la ciencia, de la biología».

«Los españoles pueden comprobar que frente a las imposiciones ideológicas de unos y las cobardes sumisiones de otros solo queda Vox en la acción valiente ante los tribunales, ante las instituciones, en las calles y en las urnas», ha zanjado, y ha reiterado el compromiso de su partido para derogar «todas las leyes de imposición ideológica del sanchismo».

Preguntado por las advertencias de la Unión Europea sobre posibles multas por los regadíos en Doñana y sobre el plan de Pere Aragonès para un nuevo referéndum de independencia, Ortega Smith ha preferido no contestar para que se centrase el foco únicamente en la ley trans. Al ser cuestionado por las encuestas en Madrid, ha afirmado que frente a quienes apuestan por una política de «cortina de humo», Vox prefiere «hablar de lo importante». «Que los demás pierdan el tiempo hablando de candidaturas y de pactos con la izquierda, nosotros, a la izquierda, le decimos que con nosotros no pasarán», ha zanjado.