El trasvase entre PP y Vox dejó 30.000 votos menos para Feijóo tras la censura

En el barómetro que GAD3 realizó justo después de aquella moción de censura, con 1.011 entrevistas, se observa que Vox tiene una fidelidad de voto del 77 por ciento, por delante del PP, que obtiene el 75 por ciento. Son datos que se obtienen a partir del recuerdo de voto de las elecciones generales de 2019. A partir de ahí, solo el 8 por ciento 'recuerda' que votó a Vox en 2019, cuando en realidad lo hizo el 15,1 por ciento. El PP tiene un recuerdo de voto del 19 por ciento, frente al 20,8 por ciento real que obtuvo en las urnas. Es evidente que existe voto oculto de Vox en ese 'recuerdo'.

Hecha esa salvedad, en los datos de GAD3 se observa un movimiento de voto bastante elevado entre el Partido Popular y Vox en las horas y días siguientes a la moción de censura, en la que participaron todos los líderes nacionales menos Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP, que no es diputado sino senador, no acudió al Congreso de los Diputados como espectador de la moción, y optó por reunirse ese mismo día con los embajadores en España de los países miembros de la Unión Europea, en la residencia del embajador de Suecia.

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Según el barómetro, el 13 por ciento de los entrevistados que recuerdan haber votado a Vox en 2019 se decantarían ahora por el Partido Popular. Pero ese movimiento de voto en la derecha también se produce del PP hacia Vox: el 10 por ciento de los que votaron a los populares se inclinarían ahora por el partido de Abascal.

Aunque en términos relativos es mayor el trasvase de votantes de Vox al PP que al contrario, 13 por ciento frente al 10 por ciento, en números absolutos el partido de Feijóo sale perdiendo. El 13 por ciento de los 3,66 millones de votantes de Vox de 2019 serían unos 474.000 votos. El 10 por ciento de los 5,04 millones de electores del PP serían 504.000 votos. Conclusión: en términos netos el PP pierde 30.000 votos frente a Vox.

Fuentes de Génova consultadas por ABC quitan importancia a ese dato y se agarran a que el barómetro estuvo muy condicionado por un hecho concreto, la moción de censura, en la que ni siquiera participó el líder del PP. En el equipo de Feijóo contraatacan con un dato alternativo que tienen en su poder desde principios de año y que apunta a un trasvase de votantes de Vox al PP que llega al 20 por ciento. La transferencia de electores al PP desde la derecha superaría así los 700.000 votantes, según ese dato que en la dirección nacional de Génova prefieren dar por bueno.

Uno de los objetivos de Feijóo desde que llegó a la presidencia nacional del PP, hace ahora un año, ha sido ensanchar el partido, hacerlo 'transversal' y crecer tanto por la derecha como por la izquierda. El presidente del PP ha dejado a un lado la ideología y se ha centrado en la gestión, en la resolución de los problemas, es decir, en una política puramente pragmática, que no fuera hostil para el votante socialdemócrata que ha dado la espalda al PSOE de Pedro Sánchez. Ese votante del centro izquierda es prioritario en la lista de deseos del PP, a dos bandas, tanto de los que proceden de Ciudadanos como los que votaron al PSOE en las últimas elecciones.

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El barómetro de marzo de GAD3 refleja la descomposición casi total de Ciudadanos, con una desbandada de sus votantes hacia distintos destinos. El partido de Patricia Guasp solo conservaría el 21 por ciento de su antiguo voto. Pero, ojo, solo tiene un recuero de voto del 3,4 por ciento, la mitad del que obtuvo en las urnas: 6,8 por ciento. En la 'diáspora' de Ciudadanos resalta el 33 por ciento de sus antiguos votantes que ahora mismo apoyarían al Partido Popular. Esta formación es la principal beneficiada de la fuga de votos de Ciudadanos, pero no la única.

El 14 por ciento de los antiguos votantes del partido de Inés Arrimadas apoyarían ahora a Vox, mientras que un 7 por ciento se decidirían por el PSOE. Otro 16 por ciento no votaría o no sabe muy bien qué hacer en este momento, mientras que otro 6 por ciento, desencantado con la política, votaría en blanco.

En el PP dan ya por finiquitado a Ciudadanos, si bien reconocen que los «miles de votos» que pueden conseguir aún en muchas provincias pueden resultar importantes en muchos casos porque solo servirían para beneficiar a la izquierda.

Pero Feijóo, que está empeñado en que el PP sea 'transversal' y lo repite en todos los actos públicos últimamente, mira con especial atención al exvotante del PSOE. Según el barómetro de GAD3, el 5 por ciento de los que votaron a Sánchez en 2019 apoyarían ahora a Feijóo. Serían cerca de 350.000 votos procedentes de la izquierda moderada. En Génova creen que son muchos más y hablan de una transferencia favorable del 11 por ciento de los votos del PSOE.

Fuentes de GAD3 explican que el trasvase de voto del PSOE al PP ha llegado al 10 por ciento algunos meses, aunque justo antes de la moción de censura se situaba en un 8 por ciento, que suponen unos 600.000 votos ganados por los populares procedentes de las filas socialistas. El hecho de que ahora ese trasvase se haya reducido a un 5 por ciento, aunque sea de forma puntual, refleja que la moción de censura no le vino nada mal a Sánchez.