Sánchez se jacta de gestión en un contexto de guerra e inflación: «Imagínense con viento a favor»
Pide a los 123 embajadores más multilateralismo, solidaridad y feminismo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado en el Ministerio de Exteriores el curso de política internacional con un discurso a los 123 embajadores que representan los intereses españoles en el exterior.
A ellos les pidió más multilateralismo, más solidaridad y más feminismo, los «tres grandes ejes vertebradores» de la política exterior española a juicio de Sánchez quien en el segundo semestre del año presidirá el Consejo Europeo, gran hito de este 2023.
No obstante, el presidente quiso iniciar su discurso «dando su apoyo al presidente Lula da Silva, elegido libre y democráticamente», subrayó para referirse a los tumultos acaecidos en Brasil en las últimas horas.
Sánchez encuadró estos ataques en el contexto del «resurgir de movimientos ultras dispuestos a arrollar con todo. Los métodos los conocemos: el uso sistemático de la mentira, el recurso al insulto y la violencia verbal y, finalmente, un ataque a la legalidad democrática».
En opinión del presidente, estos «movimientos ultras» ponen en riesgo «nuestros valores de democracia, de igualdad de género y de respeto por los derechos humanos». Calificó este «fenómeno repulsivo» como «la primera amenaza de nuestro tiempo».
Sánchez esbozó los retos de la política exterior durante la sesión inaugural de la VII Conferencia de Embajadores, la primera que se celebra de manera íntegramente presencial desde 2008 y que reúne a 123 embajadores de España venidlos del exterior.
Como no podía ser de otro modo, el discurso estuvo marcado por «la guerra de Putin en Ucrania» -así es como suele referirse Sánchez- y por el contexto de inflación y crisis energética generada por la misma.
En una visión dulcificada, Sánchez defendió su gestión post pandemia y con el contexto de la guerra al defender que España tiene la menor tasa de inflación de la eurozona con el 5,6% en diciembre.
«Tenemos la Inflación más baja, los mayores índices de crecimiento y la mejor tasa de empleo en 15 años», dijo Sánchez quien lanzó un mensaje a futuro: «Si hemos sido capaces de crear empleo con este vendaval en contra, imagínense con viento a favor».
Año electoral
Obviamente, a la par que Sánchez inauguraba el año de política exterior con este acto ante los embajadores en el mundo, también daba el pistoletazo de salida el año electoral clave con comicios municipales, autonómicos y generales.
Sobre las prioridades regionales Sánchez marcó el carácter como primero el «carácter europeísta» de la política exterior española: «La Presidencia del Consejo europeo es una oportunidad única».
El atlantismo, donde la guerra en Ucrania «ha puesto de relieve la vigencia de la OTAN como fuerza de disuasión frente a autocracias y en defensa de los propios pueblos para defender su futuro», es el segundo eje regional donde se centrará la política exterior española, según el presidente que se enorgulleció igualmente de la pasada Cumbre de Madrid.
América Latina y el Caribe, donde España impulsará una Cumbre UE-América Latina que no se celebra desde 2015 y tener una «ambiciosa política hacia China con un diálogo constructivo en emergencia climática y dentro del orden internacional basado en reglas» serán las siguientes prioridades regionales de España.
También se refirió al norte de África con mensajes para ambos vecinos: «tenemos una nueva hoja de ruta con Marruecos» y «Argelia es otro socio esencial con quien siempre aspiramos a tener las mejores relaciones».
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Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que «en nuestra Presidencia de la UE dejaremos claro que España es motor de Europa» y defendió que «España nunca abandonará a Ucrania». Albares cifró en 250 millones de euros la ayuda de España para la reconstrucción de Ucrania.
