Sánchez asume el riesgo electoral e insiste en su hoja de ruta para Cataluña "pese a los desvaríos de la derecha"

Cataluña, clave. Barcelona, más. Sánchez, con su candidato, con el que no sólo aspira a recuperar el Ayuntamiento. "Eso es bueno para Barcelona, es bueno para Cataluña y para España", ha dicho el presidente del Gobierno. Junto al mensaje de que España avanza, con menos inflación y más empleo. "La oposición al respecto dice que España va camino de una dictadura. ¡Hombre! Las inocentadas, para el 28 de diciembre". Algo de humor, aunque es consciente de que la situación no está para bromas, incluso por los votos que puede perder en otros territorios con su estrategia. "Yo sé que las decisiones que tenemos que tomar son arriesgadas, pero es que no hay otra, no hay otro camino", ha sentenciado el secretario general del PSOE. Es más. Acelera su hoja de ruta para pasar página antes, incluso, de fin de año. Malversación, sedición y renovación judicial incluidas. Apuesta por el reencuentro que le desencuentra con la oposición. "Ellos con sus desvaríos, nosotros a las soluciones". Pero le acerca a Esquerra. De momento, junto a Unidas Podemos, el PSOE presentará este lunes una enmienda transaccional para rebajar la pena de malversación como piden los independentistas, aunque más de los 3 años que solicitan. Eso sí, a ese calendario añade también un nuevo paquete de ayudas. "Mecanismos para contener la evolución de los precios de los alimentos". Pero sin concretar, como tampoco nada de Ley trans, familia o vivienda. De momento, centrarse en cerrar la cuestión catalana para afrontar el electoral 2023 lo más despejado posible.