Sánchez adelanta el Comité Federal para neutralizar el desgaste por la salida de Lastra
Portavoces bajo vigilancia
Busca relanzar al PSOE para las elecciones con un mensaje: nadie es imprescindible en su proyecto

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, convocó para el próximo sábado un Comité Federal, el máximo órgano del partido entre congresos. Sánchez quiere reorganizar la dirección y neutralizar la salida de Adriana Lastra de Ferraz antes de sus ... vacaciones. Ha optado por reajustar en julio y no esperar a septiembre, para llegar en forma al ciclo electoral que empieza en 2023 con los comicios autonómicos y municipales y acabará con los generales.
Acción-reacción. Esta convocatoria llegó un día después de que la vicesecretaria general renunciara al cargo orgánico alegando motivos personales y la necesidad de una baja laboral por su embarazo. Aunque mantiene su acta de diputada por Asturias en el Congreso. Subyace aquí una guerra interna por el control de Ferraz con el secretario de Organización, Santos Cerdán.
El punto 6 del artículo 26 de los estatutos del 40 Congreso del PSOE señala: «Cuando se produzcan vacantes entre los miembros del Comité Federal se procederá a una elección por los Comités Regionales, de Nacionalidad, Autonómicos, Provinciales o Insulares correspondientes, salvo en el caso de los elegidos por el Congreso Federal, que se cubrirán las vacantes por el Comité Federal a propuesta de la Comisión Ejecutiva Federal». La salida de Lastra elevó el ruido y la especulación sobre este recambio.
Ayer, en los pasillos de Moncloa un alto cargo del Gobierno evitaba responder a si Antonio Hernando, director adjunto del Gabinete de la Presidencia, que no siempre estuvo en las filas de Sánchez, sería su sustituto. Es un perfil en el que recaen muchas miradas. Otras voces del PSOE consideran que Lastra no tendrá recambio. La Vicesecretaría General no siempre ha existido en el PSOE, así que Sánchez tiene sobre la mesa la opción de una reforma del reglamento del funcionamiento de la ejecutiva que redistribuya las funciones que hoy tiene asignadas. En la última etapa se le adjudicaron las competencias de comunicación.
Además de decidirse si hay relevo de la número dos, en el partido no descartan que se aproveche la coyuntura para más cambios. Están bajo vigilancia los portavoces, todos muy cuestionados, siendo Felipe Sicilia, el de la ejecutiva del partido, el que más. Sicilia es de hecho una apuesta personal de Lastra.
La continuidad de las portavocías parlamentarias de Héctor Gómez, en la Cámara Baja, y Eva Granados, en la Cámara Alta, también cuelga de pocos hilos. No estaba previsto que Sánchez convocase el máximo órgano del partido entre congresos ahora, porque el año pasado acometió la crisis de gobierno en pleno julio y no salió bien. En el PSOE cala la sensación de que se equivocaron al hacerlo en mitad del verano: no se rentabilizó al inicio del curso parlamentario.
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Los portavoces cuestionados
Están bajo vigilancia los portavoces, todos muy cuestionados, siendo Felipe Sicilia, el de la ejecutiva del partido, el que más. Él fue una apuesta de Lastra
Fue de aquella cuando José Luis Ábalos salió del Ministerio de Transportes y de la Secretaría de Organización. El cargo orgánico lo asumió Cerdán y Lastra fue nombrada vicesecretaria general tras abandonar la portavocía en el Congreso. Como contaban ayer las páginas de ABC, fuentes del PSOE lo leen en clave de dimisión impuesta: ella da el paso porque es conocedora de su desgaste y Sánchez básicamente la deja caer.
Una preocupación para Sánchez
La pugna soterrada entre la ya ex número dos del PSOE y el secretario de Organización llevaba meses afectando a la estrategia de coordinación del partido. Era una preocupación de Sánchez. La manifestación máxima de esta lucha de poder se materializó en el batacazo andaluz del 19-J.
La campaña se enfocó mal, el resultado fue un desastre y Lastra cabreó a la federación intentando situar a Sicilia como candidato del PSOE para presidir la Junta de Andalucía. Es el balance que hacen en el partido en retrospectiva.
La lectura que hicieron en Ferraz la misma noche electoral y los días siguientes tampoco gustó al presidente. Le exasperó. Y llegó incluso a pedir en una reunión del partido más coordinación y compromiso con el proyecto socialista. El CIS de ayer situaba al PP por encima del PSOE, por primera vez desde que Sánchez es presidente.
Nadie en el PSOE se atreve a interpretar la salida de Lastra como una victoria de Cerdán porque nadie pone la mano en el fuego por que el secretario de Organización no termine apartado también. El mensaje que sale de la sala de máquinas socialista es que de cara a las elecciones nadie es imprescindible en el proyecto del líder.
En los grupos parlamentarios lo comentan como curiosidad, pero están convencidos de ello, porque con Lastra fuera de Ferraz, ya no queda nadie del equipo que llevó a Sánchez a La Moncloa. Pasó página del sanchismo. Sin la exvicepresidenta primera Carmen Calvo, ni Ábalos ni su exjefe de Gabinete Iván Redondo. También está hoy fuera el que fue mano derecha de Redondo, Francisco Salazar. Otra clave en el equipo con el que Sánchez ganó las primarias de 2017.
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