Enfermedades
¿Sabes qué es la nomofobia? Conoce los síntomas y haz el test para comprobar si la padeces
El término representa el miedo irracional a estar sin teléfono móvil y fue acuñado en 2009 en Reino Unido
Cómo acabar con la nomofobia que sufren el 81% de los jóvenes
«Miedo a estar sin móvil o desconectado». Esto es lo que sientes aquellos que padecen nomofobia, y aunque es un término poco conocido, es una patología cada vez más habitual en la población. Se trata de un trastorno relacionado con la dependencia del móvil y supone a quien la sufre la incapacidad para desconectarse del mundo electrónico. ¿Podrías padecerla? Conoce los síntomas y haz el test de la nomofobia.
Aunque no se considera todavía una patología o un trastorno del comportamiento, se trata de un problema muy común, y para entenderla, hay que conocer los datos. Según el Instituto Nacional de Estadística el 96% de las familias cuentan con al menos un teléfono móvil y el 77% de las personas que acceden a internet lo hacen a través de este dispositivo electrónico, el cual se ha convertido en algo indispensable para muchos, o lo que es lo mismo, una adicción.
Qué es la nomofobia y cuáles son sus síntomas
La nomofobia representa el miedo irracional a estar sin teléfono móvil, que puede manifestarse al no disponer del dispositivo porque se lo han dejado en casa, se les ha gastado la batería, está fuera de cobertura, se lo han robado o se les ha estropeado. El término fue acuñado en 2009 en Reino Unido y proviene del anglicismo «nomophobia» («no-mobile-phone-phobia»).
Como apuntan desde Sanitas, la nomofobia es consecuencia de una adicción, de un uso desmedido del teléfono inteligente, generalmente para todo menos para hablar. Lo peor es esta dependencia lleva a un aislamiento social, ya que la relación con el exterior se hace a través del WhatsApp, las redes sociales, los juegos online, etc.
La vida de «antes», se hace por móvil. Se busca pareja por internet o por Apps de citas, las cosas importantes se han llevado al WhatsApp y se han perdido las llamadas o las conversaciones a la cara, las personas crean un perfil donde a través de un escaparate social, muestran su vida a traves de vídeos y fotos... Un problema que se da con mayor frecuencia entre los jóvenes y especialmente los adolescentes.
Según un estudio realizado por la Oficina de Correos de España, del total de personas que cuenta con un dispositivo el 58% de los hombres y el 48% de las mujeres sienten pánico al pensar en la posibilidad de no disponer de su teléfono móvil, a lo que hay que sumar un 9% de usuarios que se estresan con sólo tener que mantenerlos apagados.
¿Cuáles son los síntomas? «Ansiedad, nerviosismo, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolores de cabeza y de estómago, resistencia al estrés e incluso ataques de pánico, propios de una situación de dependencia o adicción», explica la aseguradora, que apunta a que un nomofóbico es fácilmente reconocible porque:
- Mira el móvil de forma constante para controlar, en todo momento, si ha recibido alguna llamada, mensaje o notificación.
- Permanece sumergido en las redes sociales durante horas, aunque eso signifique perder horas de sueño.
- Se niega a acudir a cualquier sitio en el que se sepa que hay poca o ninguna cobertura.
- No apaga nunca el móvil.
- Esta siempre pendiente de localizar un enchufe que permita recargar la batería, esté donde esté.
El test de la nomofobia
Los investigadores sobre esta «patología» han desarrollado un test que pide a los encuestados que califiquen en qué medida están de acuerdo o en desacuerdo con afirmaciones como:
«Me sentiría incómodo sin el acceso constante a la información a través de mi móvil».
«Quedarme sin batería me asustaría».
«Me sentiría ansioso porque no podría mantenerme en contacto con mi familia y / o amigos».
Cómo paliar la nomofobia
La clave para evitar sufrir nomofobia o paliar los síntomas es la prevención. Estos son algunos consejos que te puedes ayudar:
- Desinstalar algunas aplicaciones que consideremos que nos hacen perder el tiempo como juegos.
- No utilizarlo en las comidas.
- Silenciar las notificaciones.
- Establecer horas determinadas para consultarlo y disminuye el tiempo de uso.
- Nunca mirarlo si estamos compartiendo ocio con otras personas.
- No usarlo como despertador, ya que puede interferir en nuestro ciclo de sueño.
- Cargarlo fuera del dormitorio.
- Hacer pequeñas salidas a la calle sin teléfono.
