El pulso entre Jupol y SUP marca las elecciones al Consejo de la Policía
El primero parte de ocho vocales de 14, por dos del histórico sindicato policial, que lucha por volver a ser mayoritario en la Policía tras los malos resultados de 2019
Todo apunta a que el SPP, que solo se presenta por la escala superior y ejecutiva, obtendrá al menos dos de los tres vocales asignados a estas categorías profesionales
Casi 80.000 policías y guardias civiles se unen a una plataforma pide jubilaciones dignas
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El miércoles se elige a los 14 vocales del Consejo de la Policía (uno de la escala superior, dos de la ejecutiva, uno de la de subinspección y diez de la básica) y la principal incógnita es cómo quedará el pulso entre Jupol y el SUP. En 2019, el primero logró 8 vocales y dos el segundo, todo un vuelco en el panorama sindical
ABC se ha puesto en contacto con los cinco sindicatos policiales que en 2019 tuvieron representación en el Consejo de la Policía para que expliquen sus propuestas:
«Acudimos coaligados para doblar el brazo a la Administración»
Jupol dio un vuelco en la representación sindical de los policías en 2019 y se convirtió en el sindicato mayoritario en el Consejo. Aspira a revalidar esos resultados de la mano de la coalición que ha formado con el minoritario ASP y amparándose en consignas del todo o nada: «Si Jupol no arrasa en las elecciones volverás a estar solo», es su lema de campaña.
Esa mayoría obtenida, señalan, se ha traducido en «los cuatro años que han supuesto más avances en los derechos y en las condiciones de trabajo de la Policía Nacional», gracias al «trabajo serio, constante y reivindicativo de Jupol», según su secretario general Aarón Rivero.
Siguen presentándose como la alternativa al sindicalismo tradicional, la propuesta que les llevó a arrasar en 2019. «Los policías tienen que volver a decidir quién quiere que les represente en el Consejo de Policía si un sindicato luchador y reivindicativo, como Jupol, el artífice de una auténtica revolución o la vuelta al sindicalismo anterior en el que se trabajaba más por intereses personales que por los de los compañeros», dice Rivero, en un discurso claro de confrontación.
«Hemos logrado que la Administración devuelva millones de euros a los policías por irregularidades que se venían cometiendo con el beneplácito del resto de organizaciones sindicales», continúa. Y en la misma línea dura y característica, Rivero asegura en declaraciones a ABC que han acabado «con el cortijo de medallas en la Policía», un camino por el que van a seguir, junto a la que define como «revolución» en la asistencia jurídica a los agentes. Es precisamente la defensa jurídica –a la que muchos funcionarios deben recurrir a lo largo de su carrera– la que suele condicionar las afiliaciones a una u otra organización.
Jupol expone en su tarjeta de visita que es el sindicato de la equiparación salararial y la jubilación digna, pese a que no se han sumado a la plataforma del resto de sindicatos y asociaciones. «Hasta nuestra llegada no estaban en la agenda ni de los políticos, ni de los sindicatos estas reivindicaciones, y fue gracias a la movilización de esta organización que se consiguió poner encima de la mesa», defienden. La aspiración es conseguir el mismo sueldo que las policías autonómicas. «Vamos a seguir en las calles y en las instituciones hasta lograrlo», dice Rivero quien explica que acuden a las urnas con ASP. «La coaliciónsimboliza la unión sindical necesaria para ser más fuertes y para poder doblar el brazo a la Administración».
«Los compañeros saben que no les vamos a fallar»
El Sindicato Unificado de Policía (SUP), hasta 2019 mayoritario en el Cuerpo, lucha por recuperar posiciones tras los malos resultados de entonces. Pide la confianza de los agentes a partir de su trabajo estos años: «Las sentencias pioneras llevan el sello del SUP y de nuestros afiliados. Como la del cobro de la turnicidad, sentencia de 2019 mediante la cual logramos el abono del complemento retributivo de turnos rotatorios durante las vacaciones, que obligó a la Administración al pago del dinero que adeudaba a miles de policías de toda España, casi diez millones de euros que llegaron a los bolsillos de nuestros compañeros», recuerda la secretaria general, Mónica Gracia.
«Logramos también que la DGP adquiriese las pistolas táser tan necesarias, desgraciadamente de actualidad, cuando otras formaciones sindicales ni siquiera existían. Seguimos peleando para que lleguen todas las adquiridas, gracias a nuestra petición, a las unidades que las necesitan y se cumplan nuestras reclamaciones: Un policía/un chaleco Un zeta/una táser, con mejor reparto y más adquisiciones», añade. «Y hemos conseguido que nuestras nóminas subieran casi 600 euros logrando el pago del tercer tramo en plena pandemia».
El SUP no presume solo de gestión, sino también de servicios: «Nuestro gabinete jurídico no tiene parangón, su experiencia frente a Régimen Disciplinario, su capacidad de respuesta al afiliado en 24 horas, incluso en festivos y la apertura de nuevas vías judiciales le sitúa a la cabeza a mucha distancia de los bufetes sin especializar que a veces se ven representando causas tan sensibles como las de nuestro colectivo», dice Gracia.
«También hemos buscado la mejor póliza de seguros, hemos mejorado nuestro catálogo de formación como nunca antes, con unas tasas de éxito en ascenso incomparables gracias a unos cursos diseñados exclusivamente para policías». Así que, concluye la secretaria general, «somos el sindicato de todos los policías; ese es nuestro mayor orgullo y lo que nos va a devolver nuestra posición en el Consejo de Policía más fuertes todavía gracias al voto de la mayoría de compañeros, que saben que el SUP nunca les va a fallar».
«No solo importan los sueldos; la Policía debe entrar en el siglo XXI»
El SPP es desde hace mucho mayoritario en las escalas ejecutiva y superior, las de los mandos, las únicas por la que se presenta y en las que 2019 obtuvo dos de los tres vocales en juego. Esa característica le hace tener gran influencia dentro del Cuerpo. Adolfo Medina, su presidente, explica la filosofía de su organización: «Desde siempre, nuestros vocales en el Consejo han mantenido con fuerza los argumentos que a diario trasladan los mandos de la Policía para reclamar mejoras de todo tipo en su actividad diaria. No solo importan los sueldos, no solo importan los medios. Importa y mucho una forma de entender la acción sindical con respeto a todos, basada en argumentos, consistente, continuada en el tiempo y siempre con espíritu constructivo».
Sobre sus propuestas en estas elecciones destaca que «es necesario que la Policía entre de una vez de lleno en el siglo XXI y dar un impulso definitivo a la modernización de la misma para que siga siendo la policía de referencia que siempre fue. Llevamos mucho tiempo con una parálisis casi completa en ese sentido».
Para ello el SPP pide «cambios normativos para seguir avanzando en la actualización de muchos de los procesos internos, que están basados en normas obsoletas, como la ley de condecoraciones del año 1964 o las normas que regulan el baremo profesional. Además es imperativo abordar la modificación del catálogo de puestos de trabajo que conlleva a su vez la modificación de la norma que regula la jornada laboral para adaptarla a las necesidades reales de las comisarías y, en paralelo, adaptar la normativa de vacaciones, permisos y licencias. Todo ello unido a la modernización del reglamento de puestos de trabajo. Y pedimos una revisión de los procesos de ascenso que no se abordó con la última modificación del reglamento de procesos selectivos y que contó con el rechazo de todos los sindicatos».
El SPP, con el resto de organizaciones, salvo Jupol que va por libre, exige una jubilación homologable a las de los agentes autonómicos y locales: «Hay que reconocer la actividad de los policías nacionales como profesión de riesgo de manera urgente». Y por supuesto pide que la equiparación salarial sea real.
«Es intolerable el número de agresiones que sufrimos los policías nacionales»
La CEP tenía en el anterior Consejo de la Policía un solo vocal por la escala básica, que aspira a, al menos, renovar. Su secretario general, Víctor Martín Vigil, considera prioritario luchar contra «la intolerable cifra de agresiones que sufren los policías. «Es una realidad objetiva. 2022 ha sido el año con mayor número de delitos por atentado contra agente de la autoridad (policías nacionales y guardias civiles) en los últimos quince. 1.000 ataques mensuales de media». Por eso han convertido este asunto en eje de su campaña, cuyo lema es «Tiene Delito».
Pero además de ello, la CEP cree que «hay aún pendientes muchas mejoras para avanzar en nuestros derechos. Por eso tenemos un programa con cinco bloques que incluyen setenta medidas para conseguir policías mejor retribuidos, más protegidos, con más derechos profesionales y con suficientes medios e instalaciones adecuadas».
Asimismo, propone «avanzar en derechos salariales, cumpliendo en su totalidad el acuerdo de equiparación de 2018, actualizando las cuantías de las dietas, aprobando una territorialidad que tenga en cuenta el coste de la vida en las diferentes CCAA, retribuyendo la disponibilidad o potenciando el programa de acción social».
«Hemos iniciado el procedimiento para que a los policías se nos reconozca el derecho de huelga»
«Desde UFP reinvindicamos la recalificación al Grupo B de la escala básica, el turno 6x6 con 35 horas semanales y el derecho a la compatibilidad junto a una jubilación digna», explica el secretario general del sindicato, Víctor Duque, que en las pasadas elecciones obtuvo un representante en el Consejo.
Duque, que no concurre como candidato, recuerda otro de los objetivos principales de su formación: conseguir la equiparación salarial completa. «UFP firmó el acuerdo de subida salarial como un paso más en nuestra incesante lucha para alcanzar la equiparación salarial. Hoy día ese acuerdo supone un incremento mensual de unos 500 euros al mes en las nóminas de nuestros compañeros».
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«Nuestra lucha sindical la dedicamos a llevar a cabo de forma efectiva todos esos derechos: el derecho de huelga, no solo como promesa electoral sino de forma efectiva», añade. Tras la reciente ratificación por España del Protocolo adicional 1995 que ahora permite también a la Policía Nacional acudir al Comité europeo de derechos sociales, Ufp inició ante ese organismo el mismo procedimiento que conduce al reconocimiento del derecho de huelga a la policía irlandesa. «Es básico», incide. «Un derecho clave».