Elecciones 23J

El PP logra una mayoría estéril en el Senado

Los populares ganan en la Cámara Alta, pero con una holgura insuficiente para trámites de calado

Feijóo gana el 23J pero Sánchez puede gobernar con Puigdemont

Sigue en directo los resultados y el ganador de las elecciones en España

Consulta los resultados municipio a municipio

Emilio V. Escudero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Al igual que en el Congreso, el Partido Popular fue también el partido más votado en el Senado. Ganó de sobra, con un resultado mucho mejor que el de hace cuatro años, pero insuficiente para llevar a cabo cualquier trámite en laCámara Alta, pues casi todas sus atribuciones exigen, al menos, tres quintos del total (160) para llevarlas a cabo. Con casi el cien por cien del escrutinio, los populares estaban lejos de esa cifra, que son los senadores que abrirían la puerta a las renovaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) –sin cambios desde 2018– o el Tribunal Constitucional (TC).

Las banderas al aire en las sedes de todos los partidos confundían al ciudadano, incapaz de entender por qué todos estaban tan contentos y ninguno tenía claro si iba a poder gobernar o imponer sus ideas en el Senado. El PP, con más votos que ninguno también en la Cámara Alta, veía cómo ese apoyo no se traducía en un control suficiente de ese hemiciclo, donde se encontraba en minoría desde hace cinco años.

Los 120 senadores obtenidos por el PP con casi el totaldel escrutinio están muy por encima de los que logró en 2019 (83), pero lejos de las cifras que le daban las encuestas –entre 132 y 135 actas– y con los que habría tenido en su mano un vuelco al dominio progresista del TC o el desbloqueo del CGPJ.

Resultados en el Senado

PP

PSOE

Vox

Junts

ERC

Compromís

PNV

Bildu

Más Madrid

CC

Otros/Sin designar

23

18

2

2

3

1

1

1

1

1

5

El Senado se compone de 208 electos + 58 designados

Votos escrutados al 96,01%

PP

PSOE

120

Izquierdas

por la

independencia

73

83

93

Total

electos

208

63

11

PNV

ERC

9

7

4

2023

jul.

2019

nov.

Junts

ASG

AHI

UPN

1

1

1

1

NA+

JpC

TE

Vox

ASG

Bildu

3

3

2

2

1

1

Por partido mayoritario en cada provincia

PSOE

PP

EH Bildu

PNV

ASG

AHI

LCo

Ca

V

Empate

G

Na

As

Lu

A

Le

Po

Bu

LR

Or

Hu

Pa

Ge

Le

Za

So

Va

Za

B

Se

Sa

Ta

Gu

Te

Av

M

Ca

To

Cu

Ca

Bal

Va

CR

Alb

Ba

Al

Co

Ja

Mu

Hu

Se

Gr

Alm

Can

Ma

Ca

Ce

Me

Ministerio del Interior / ABC

Resultados en el Senado

El Senado se compone de 208 electos

Votos escrutados al 96,01%

PP

Izquierdas

por la

independencia

120

PSOE

73

83

93

PNV

Total

electos

208

11

4

9

7

2023

jul.

2019

nov.

3

3

2

2

1

1

NA+

JpC

TE

Vox

ASG

Bildu

1

1

1

1

Junts

ASG

AHI

UPN

Total

designados

58

PP

PSOE

Vox

Junts

ERC

Compromís

PNV

Bildu

Más Madrid

CC

Otros/Sin designar

23

18

2

2

3

1

1

1

1

1

5

Por partido mayoritario

en cada provincia

PSOE

PP

EH Bildu

PNV

ASG

AHI

Empate

Ministerio del Interior / ABC

Además, el buen resultado del 28M había dado una ventaja previa al PP en la Cámara Alta, pues casi la mitad de los senadores por designación autonómica –58 de los 266 que formarán la cámara– eran populares. Eso le hacía albergar esperanzas de llegar a los tres quintos del total (160), cifra mágica con la que se manejan la mayoría de las atribuciones importantes, pero la realidad fue muy diferente. Los de Feijóo, sumando los obtenidos por elección directa y los provenientes de las autonomías se quedan en 143 –podrían ganar dos más cuando se constituyan los parlamentos de Murcia y Aragón–, mientras que el PSOE obtendría 73 directos y 91 si sumamos los autonómicos (93 con los que aún no están asignados en Murcia y Aragón, que podrían ser 94 con el de Navarra), los mismos o casi que hace cuatro años, cuando fue la fuerza más representada con 93.

Renovación del Tribunal Constitucional

Tener el control de la Cámara Alta no es un asunto baladí por más que en muchas ocasiones se vea al Senado como el hermano pequeño de la democracia. Más allá de la función de control legislativo y presupuestario –es el encargado de dar luz verde a todas las propuestas de ley que se aprueban en el Congreso, incluida la de los Presupuestos Generales–, lo que ocurre en el hemiciclo más noble del país esconde una gran importancia en muchos aspectos.

El Senado es el encargado de elegir a buena parte de los componentes de ciertos órganos constitucionales de particular relevancia. Por ejemplo, cuatro de los doce miembros del Tribunal Constitucional corren a cargo de la Cámara Alta, que ostenta además el siguiente turno en la renovación de este órgano. Un TC cojo desde hace meses por la baja de Alfredo Montoya, que pidió la baja por enfermedad y cuya plaza no ha sido repuesta. De hecho, esta podría haber sido una de las primeras tareas de los nuevos senadores, lo que hubiera equilibrado un tanto la situación en el órgano de garantías, en el que actualmente hay siete magistrados progresistas por solo cuatro conservadores. Con los resultados de las elecciones, esta baja seguirá esperando. También lo hará el posible vuelco conservador en el Constitucional, cuya renovación está prevista para 2025 y que, con la configuración actual del Senado, queda en suspenso y será muy complicado que pueda llevarse a cabo.

Activación del artículo 155

Santiago Abascal ya anticipó en uno de sus mítines que la probable llegada de la derecha al poder podría reabrir viejas heridas en Cataluña y el País Vasco. No pudo imaginar que la posible entrada en el Gobierno –como apoyo a la investidura– de ERCy Bildu podría ser también un foco para amenazar la unidad de España.

La amenaza de los líderes independentistas de volver a impulsar un referéndum de independencia (y de llevarlo también al País Vasco) hacía que la mayoría del PP en el Senado cobre una relevancia más importante. Es la Cámara Alta la encargada de activar el artículo 155 que permite intervenir una comunidad autónoma cuyos dirigentes vayan en contra de la Constitución. El problema es que para ello, el Senado debería recibir primero la petición del Gobierno –previa reunión del Consejo de Ministros– y eso es algo que con un hipotético Ejecutivo de Sánchez apoyado por los independentistas, no parece que vaya a ocurrir.

Se pierde por lo tanto este muro de contención que frenó en su momento el golpe de Estado en Cataluña y que en esta nueva legislatura no podría llevarse a cabo si no hubiera un acuerdo entre los partidos constitucionalistas.

También queda en el aire la renovación del CGPJ, varado desde 2018, y cuya parálisis ha sido ya criticada en varias ocasiones por Bruselas. Habrá que ver si el bloqueo al que se encamina el país, en manos de Puigdemont, golpea también al Senado y al resto de las instituciones que dependen de él.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación