El pederasta de Lardero vejó y estranguló al pequeño Álex para «saciar su lascivia», según el fiscal
Pide prisión permanente para Almeida en el juicio que empieza el lunes
Convenció al niño para que lo acompañara a cuidar su perrito y lo atacó nada más entrar en el piso
Los guardias civiles que detuvieron al pederasta: «Todo fue tan rápido que la madre vio a Álex muerto»

Francisco Javier Almeida vejó y estranguló por la espalda al pequeño Álex, de nueve años, en Lardero (La Rioja) con el único fin de «saciar su lascivia». El fiscal le atribuye un delito de asesinato por el que le pide prisión permanente revisable y otro de agresión sexual (violación) por el que solicita otros 15 años, según recoge el escrito de acusación difundido hoy por el TSJ de La Rioja. Los hechos ocurrieron el 28 de octubre de 2021 en un parque de esa localidad cuando Almeida estaba en libertad condicional.
Nacido el 13 de abril de 1967, Francisco Javier Almeida fue condenado en 1993 por un delito de agresión sexual a siete años de cárcel y en 2001 a veinte por asesinato y a diez más por agresión sexual a la empleada de una inmobiliaria de Logroño, recuerda la Fiscalía.
Tras concedérsele la libertad condicional alquiló un piso en marzo de 2020 en la calle Río Linares de Lardero (La Rioja) donde no estuvo sometido a control. El 28 de octubre de 2021, mientras los vecinos del barrio donde habitaba celebraban la fiesta de Hallowen y los niños jugaban en la plaza disfrazados, Almeida se dirigió sobre las 20.30 horas hacia uno de ellos, quien resultó ser Álex, de nueve años.
El pequeño estaba disfrazado con una peluca de color caoba y una túnica blanca y el rostro pintado y a quien, «so pretexto de solicitarle ayuda para cuidar de un perrito que le aseguró tenía en su casa, le convenció para que le acompañase a su domicilio»; una vez en el portal, le pidió que subiese por las escaleras mientras él lo hacía por el ascensor hasta la tercera planta.
Ya en el interior, lo dirigió hacia su dormitorio donde «movido por el solo afán de saciar su lascivia, tras desnudarle al menos parcialmente le obligó sujetándole fuertemente a practicarle una felación, llegando a eyacular en la boca del niño; a continuación y una vez satisfecho su deseo, inmovilizó al niño colocándole de espaldas, momento en que le hizo presa con el brazo sobre el cuello del menor, apretándole fuertemente con ánimo de causarle la muerte por asfixia, de suerte que el menor carecía de cualquier forma de defensa ni de solicitud de auxilio, falleciendo por insuficiencia respiratoria causada por la aplastante compresión cervical».
Ya sin vida, cogió al pequeño en brazos junto con sus zapatos y la peluca y salió a las escaleras con el ánimo de bajarlo hasta el garaje y deshacerse del cuerpo con su automóvil. No lo consiguió porque fue sorprendido por vecinos y policías que buscaban desesperadamente al menor.
La acusación particular y popular -en nombre de la asociación Clara Campoamor- también solicita la prisión permanente revisable por el asesinato y otros 15 años por la agresión sexual. El juicio se celebrará a partir del próximo lunes y hasta el día 31 en la Audiencia Provincial de Logroño. Este jueves se constituirá el Jurado y la declaración de Almeida está prevista en la primera sesión. Hasta ahora se han negado a declarar.
Almeida estaba en libertad condicional tras cumplir 22 de los casi 30 años a los que fue condenado por matar y violar a la empleada de una inmobiliaria en 1998
Álex jugaba en la plaza Entre Ríos a unos metros del piso de Almeida aquella tarde (sus padres estaban en un local contiguo con varios amigos). Engatusó al niño para que lo acompañara a su piso de alquiler y una vez allí lo agredió sexualmente y lo inmovilizó.
Lo hizo en menos de cuarenta minutos, el tiempo que transcurrió desde que sus padres lo echaron de menos y lo que tardó la Guardia Civil en localizar el edificio en el que vivía el pederasta a solo unos metros. La autopsia data la muerte entre las ocho y cuarto y las nueve y cuarto de la noche.
La acusación particular sostiene que «Alex no tuvo posibilidad de defensa, dadas las diferencias de altura y peso con su agresor» (Almeida mide en torno a 190 centímetros y el niño apenas alcanzaba los 130).
Según el escrito, el pequeño «no tuvo opción real de defensa ni para evitar el ataque ni para pedir auxilio», por lo que la letrada Alicia Redondo, que ejerce también la acusación popular, incluye la agravante de abuso de superioridad, además de la de reincidencia. Almeida estaba en libertad condicional tras cumplir 22 de los casi 30 años a los que fue condenado por matar y violar a la empleada de una inmobiliaria en 1998.
Le rebajan dos años de cárcel
Por este caso, la Audiencia de La Rioja le rebajó hace dos semanas de 10 a 8 años la pena de prisión como consecuencia de la 'ley del sí es sí', si bien no acarrea efectos prácticos puesto que Almeida se encuentra en prisión provisional por el crimen de Álex. El pasado noviembre fue trasladado a la cárcel de Herrera de la Mancha desde la de Segovia.
La acusación solicita como accesoria a la prisión permanente revisable que se le prohíba residir en La Rioja de por vida, así como comunicarse por cualquier medio o aproximarse a los padres y al hermano de Álex. También que no pueda ejercer ningún oficio que tenga relación con menores de edad y una indemnización de un millón de euros para cada uno de sus progenitores, destrozados ante el inminente juicio. Ni Fiscalía ni acusación recogen atenuantes.
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Como informó ABC, el informe forense deja claro que no sufre «alteración psicopatológica alguna ni descompensación desde el punto de vista forense» y que cuando cometió los hechos sus «capacidades volitivas y cognitivas se encontraban indemnes». La defensa del pederasta, de oficio, pide la libre absolución de su cliente.