Las temperaturas de casi verano del País Vasco elevan la alerta de incendios
El miércoles los termómetros podrían rozar los 30 grados y dejar un día típico de verano en pleno mes de marzo
El aviso de AEMET sobre el récord que se puede alcanzar en España antes de Semana Santa

«Hay días de junio o julio que no hace tanto calor». Ha sido un comentario generalizado este martes en el País Vasco. De hecho no era difícil encontrarse con niños en pantalón corto a las puertas del colegio o adultos que han tirado de la manga corta que tenían guardada en el armario de verano. A mediodía los termómetros han superado los 25 grados en ciudades como Bilbao dejando un ambiente inusualmente veraniego a apenas una semana de estrenar la primavera. Tanto es así que el Gobierno vasco se ha visto obligado a activar el aviso amarillo por riesgo de incendios.
Desde la Agencia vasca de Meteorología, Euskalmet, han informado de que el riesgo será especialmente elevado en las zonas de la vertiente cantábrica. A las altas temperaturas se suma una humedad inusualmente baja en el ambiente para los meses de primavera y una vegetación muy seca. A todo ello se une una previsión de fuerte viento del sur, que podría ser el mejor aliado para extender un incendio.
La previsión es que el calor se mantenga al menos hasta el jueves. Además, los pronósticos dicen que irá en aumente. Este martes a primera hora algunos bancos de niebla servían para refrescar el ambiente que se ha ido tornando bochornoso conforme avanzaba el día. Así, en las horas centrales los termómetros han superado los 25 grados en un día totalmente claro y sin nubes.
Para el miércoles se espera que el viento sur se incremente aún más, lo que aumentará aún más las temperaturas. La previsión de Euskalmet es que las máximas ronden los 25 grados de media, aunque no se descarta que algunos lugares, como Bilbao se rocen los 30 grados dejando otro día de verano en pleno mes de marzo.
Será ya el viernes cuando los mercurios regresen a valores habituales para estas fechas. Ese día se espera la llegada de nubes y chubascos que desplomarán los termómetros casi quince grados de media.