Urkullu se desmarca del proceso soberanista catalán
El lendakari se muestra predispuesto a mantener una relación «bilateral» con el Estado central

El lendakari, Íñigo Urkullu , ha remarcado que el modelo que su gabinete desea implantar en el País Vasco «nada tiene que ver» con el proceso soberanista que arraiga en la administración catalana. El dirigente nacionalista, que no estuvo presente el pasado miércoles en la conferencia que dio el expresidente de la Generalitat Artur Mas en San Sebastián, ha declarado esta mañana, durante la presentación de su programa para la próxima legislatura, que su intención es la de mantener una negociación bilateral con el presidente, Mariano Rajoy, con el que espera tener la ocasión de reunirse en el futuro próximo para discutir sobre «políticas que afecten» a la Comunidad Autónoma. A pesar de todo, el lendakari le ha deseado «el mayor de los éxitos» al Gobierno catalán , con el que su partido mantiene una buena relación institucional.
Por otro lado, Urkullu ha destacado que estará dispuesto a sentarse con Rajoy «siempre y cuando sea una reunión con contenidos y resultados» en la que no solo se traten los temas pendientes entre ambas administraciones, sino también «las políticas de Estado que afecten» al País Vasco . No obstante, puntualizó que, aunque finalmente no se produzca dicho encuentro, tanto el Gobierno vasco como el central ya han iniciado una etapa de colaboración, que incluye la actualización del Cupo , un proyecto que no tiene por qué estar «a expensas de la relación» con el presidente del Ejecutivo central.
El programa de Gobierno vasco también recoge la reclamación del traspaso de una treintena de transferencias pendientes y da prioridad a la de centros penitenciarios y a la gestión económica de la Seguridad Social. En este punto, Urkullu ha dmitido la «dificultad» que entraña la operación, pero ha explicado que este tipo de cuestiones «llevan años siendo reclamadas a los gobiernos españoles».
Por último, se ha referido a las «cuestiones pendientes» que quedan tras el fin del terrorismo de ETA : el desarme y la disolución definitiva de la organización terrorista, la política penitenciaria y la memoria crítica sobre el pasado. El lendakari ha recordado que su Gobierno mantiene «sobre la mesa» la propuesta para lograr una entrega de armas «legal, verificada y lo más ordenada posible» , aunque ello precisa que la banda anuncie su liquidación de forma «irreversible e incondicional».