Sindicatos nacionalistas y CCOO tensan aún más la cuerda de la reforma educativa vasca
Critican que no se esté teniendo en cuenta la opinión de los trabajadores y han convocado una huelga general para el próximo 25 de marzo
Por si la bronca política en torno a la futura ley de educación vasca no fuera suficiente, los sindicatos nacionalistas y CCOO se han unido esta mañana para echar un poco más de leña al fuego. En una rueda de prensa celebrada a primera hora en Bilbao, las centrales sindicales mayoritarias en la educación vasca han anunciado una huelga general para el 25 de marzo . Reclaman que el pacto educativo, cuyo borrador aún se sigue debatiendo en el Parlamento vasco, incluya también sus reivindicaciones.
Su propuesta se basa en reclamar una escuela vasca «pública, euskaldún (en la que se hable en euskera) y propia». Consideran que la nueva ley debería buscar fórmulas para superar la anomalía que ahora supone que la mitad de los alumnos vascos, la tasa más alta de toda España, estudien en centros concertados . Creen que debería garantizarse un sistema educativo «gratuito y público» de los 0 a los 18 años y para ello, proponen la creación de una «oficina de matriculación única» que actúe frente a las irregularidades. Además, reivindican una reducción de los ratios por aula y elevar la inversión en educación hasta el 6% del PIB.
A los sindicatos tampoco les ha gustado la última propuesta relativa al papel del euskera incluida en las enmiendas conjuntas presentadas por PSE y PNV. El documento cambiaba el modelo «plurilingüe con el euskera como eje» que describía el borrador inicial por un sistema en el que existan tres lenguas vehiculares, las dos oficiales y una extranjera. Frente a este cambio, reclaman poner «el euskera en el centro» con un «modelo unificado de inmersión y mantenimiento».
«Pese al mensaje que se está transmitiendo diciendo que se ha escuchado a todos, no ha habido una interlocución con nosotros », han lamentado en la comparecencia. Creen que los trabajadores también tienen «algo que decir». Incluso, han sugerido que se debería tener en cuenta también la opinión del resto de agentes que intervienen en los centros educativos como el personal administrativo o los empleados de limpieza y cocina.
Se trata, tal como han destacado las centrales sindicales, de un acuerdo sindical «histórico», ya que ha unido tanto a los sindicatos de corte nacionalista como a CCOO. Han destacado que todos hacían un diagnóstico «muy similar» del primer borrador que ha trascendido. «Si la mayoría está diciendo, así no, es por algo».
Sorpresa del departamento de Educación
El anuncio de movilizaciones ha pillado al Consejero de Educación, Jokin Bildarratz , en plena rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. A preguntas de los periodistas ha reconocido estar « sorprendido » por el anuncio y por momentos se le ha visto molesto con lo expuesto a primera hora de la mañana por los sindicatos.
El Consejero ha reconocido que no terminaba de entender que se convoque una huelga mientras el Parlamento vasco aún trabaja en las enmiendas al borrador del pacto educativo, que no es sino un paso preliminar en la tramitación de la Reforma Educativa. «Sorprende una huelga ante un texto que se desconoce», ha lamentado.
Además, Bildarratz considera que anunciar movilizaciones va en contra del mensaje de diálogo y entendimiento que se está tratando de escenificar en el Parlamento que es quien representa la «soberanía popular». Ha explicado que él mismo se ha reunido «con más de 600 personas» para hablar del futuro educativo vasco. Tampoco entiende que se convoquen protestas laborales ante una ley que no «prevé tratar sobre condiciones laborales».
Lo que el Parlamento tiene entre manos es el borrador de un pacto educativo que servirá de base para que el Gobierno vasco elabore la futura Reforma Educativa. La previsión es que la ponencia educativa haga público su informe definitivo este viernes tras analizar las más de 100 enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios. Si no hay retrasos, el texto se votará el 7 de abril en el pleno y será entonces cuando el Gobierno vasco empiece a elaborar la nueva Ley de Educación. Las explicaciones no han convencido, sin embargo, a los sindicatos que están dispuestos a convocar nuevas movilizaciones si no se atienden sus peticiones.