Registran la vivienda de otra posible víctima del asesino de Bilbao

Según los vecinos, en el piso vivía un hombre de mediana edad que falleció de manera repentina a finales de año

Nelson David sí estuvo presente en el registro que realizó la Erzaintza en el piso donde vivía en Irún

Miriam Villamediana

Varios agentes de la policía científica de la Ertzaintza se han trasladado esta mañana hasta un piso situado muy cerca del Casco Viejo de Bilbao. Después de varias horas los agentes han extraído varias cajas y bolsas con pruebas que ahora tendrán que analizar para determinar si la muerte ocurrida en la vivienda está relacionada con el presunto asesino de gais que actuó en otoño en la capital vizcaína.

En realidad, el registro comenzó ayer por la tarde, aunque ha sido esta mañana cuando ha trascendido públicamente la presencia de los agentes de la policía autonómica. Los vecinos han explicado a los medios de comunicación que la casa que se estaba analizando pertenecería a un hombre de mediana edad que falleció de forma repentina el pasado otoño.

Aunque desde el Departamento de Seguridad siguen sin aportar detalles de la investigación, todo apunta a que se tratará de una de las viviendas en las que se produjo una de las tres muertes , aparentemente naturales que, según reconoció Josu Erkoreka, la Ertzaintza estaba investigando. Se trataría por tanto de un paso más en una investigación que «va para largo», según reconocía el consejero este miércoles en una entrevista en ETB.

Erkoreka explicó que los trabajos se centraban en tratar de recabar «muchas pruebas» que permitan demostrar que las muertes aparentemente naturales en realidad fueron homicidios. Confirmó que para ello se estaban realizando exámenes toxicológicos y «un seguimiento exhaustivo de las tarjetas bancarias ».

En el registro de esta mañana no ha estado presente el presunto homicida que desde el fin de semana permanece en la cárcel de Basauri (Vizcaya) . En la entrevista concedida a la televisión autonómica, Erkoreka reconoció que, en principio, todo parece indicar que robar a sus víctimas habría sido el móvil de los crímenes.   Sin embargo, reconoció que no se «atrevía a negar» que también pudiera haber «un delito de odio». «La investigación dirá cuál es la motivación principal».

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