El precio del petróleo amenaza la costera del bonito del norte

Los pescadores vascos reconocen que han arrancado la campaña más importante de la temporada con pérdidas debido al alto precio del combustible

Ya han llegado a los puertos vascos los primeros bonitos de la temporada

Miriam Villamediana

Junio es uno de los meses más esperados por los pescadores vascos. Es cuando empieza la campaña del bonito del norte , la más importante de la temporada, y también la que mayores beneficios supone. Sin embargo, este año muchos denuncian que han arrancado la costera acumulando pérdidas debido al alto precio del petróleo.

Miren Garmendia, secretaria de la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa reconoce que en todos los puertos de la comunidad existe una «gran preocupación» después de estos primeros días de pesca. Se da además la circunstancia de que es la campaña que más combustible consume . Los barcos tienen que alejarse de la costa el equivalente a unas 20 horas de navegación para encontrarse con los banco de bonitos y a más de dos euros el litro de gasóleo, a muchos pescadores no les salen las cuentas.

Además, la pesca de esta especie exige moverse constantemente detrás del pescado. «Muchas veces cuanto menos pescas gastas más», asegura Garmendia. Y es que cuanto más difícil resulta dar con el pescado, mayor suele ser la distancia que tienen que recorrer los gastos. Esto se traduce en un consumo mayor de combustible.

Esperar a que los precios se contengan tampoco parece una opción. Es ahora, en el mes de junio cuando el bonito entra en el Mar Cantábrico, y, por lo tanto, el momento óptimo para salir en su captura. «Si esperamos perdemos la campaña», lamenta Garmendia.

Cuota histórica

El precio del petróleo se ha convertido en un lastre añadido para los barcos en una campaña que, a priori, arrancaba con las mejores previsiones de los últimos años. La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico había fijado en 18.000 tonelada s la cantidad máxima que pueden capturar los pescadores españoles. Lo habitual es que los puertos vascos descarguen entre el 55% y el 65% de la cuota total del país, por lo que este año la captura podría oscilar entre las 9.000 y las 11.000 toneladas, lo que podría suponer un máximo histórico.

Pese a todo, desde las cofradías de pescadores creen que un reparto más eficiente de estas cuotas podría ayudar además a suavizar el efecto de la subida del gasoil. Ahora, además de un máximo de capturas para todo el país, también se fija un tope de pesca diario. De esta manera, una vez acumulen el tope de bonito fijado, los barcos están obligados a volver a puerto. Sin embargo, desde la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa creen que permitir capturar en un día el máximo fijado a lo largo de cuatro, por ejemplo, minimizaría desplazamientos y permitiría ahorrar combustible. «Se trata de gestionar mejor para intentar sacarle más partido», apunta Garmendia.

Aunque en los primeros días de campaña más de un barco ya ha trabajado a pérdidas , en los puertos vascos reconocen que habrá que esperar hasta que termine la campaña para hacer una valoración completa. Porque aunque el precio del gasóleo afecte a los costes, la rentabilidad también dependerá de la cantidad total de pescado capturado o del precio de venta que se consiga en las subastas.

Lo que sí parece descartado es que los pescadores se planteen parar y dejar la flota amarrada, como ocurrió en marzo cuando empezó la escalada del precio de la gasolina. La mayoría son pequeños empresarios vascos que obtienen los mayores beneficios del año en esta campaña del bonito y no aprovecharla les podría llevar a la ruina. «Hay que comer todos los días y parado no haces nada», concluye Garmendia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación