La Policía libera en Vitoria a una joven que era obligada a prostituirse en un piso con cámaras de seguridad

Su captor la controlaba desde una vivienda de Pamplona

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La Policía Nacional ha liberado a una joven que estaba siendo forzada a ejercer la prostitución en un piso de Vitoria. Su captor la controlaba desde Pamplona a través de cámaras de videovigilancia que había instaladas en la vivienda. La propia víctima consiguió dar la voz de alarma a las autoridades, que imputan al acusado los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, proxenetismo y agresión sexual.

El calvario de la víctima comenzó en 2015, cuando su pareja, que ahora tiene 51 años, la incitó a prostituirse para saldar algunas deudas. Según ha informado la Delegación del Gobierno en el País Vasco, pocos meses después uno de sus clientes la captó para que continuara ejerciendo esta actividad desde un piso de Vitoria «bajo su control a distancia» y «sin que su pareja se opusiera a ello».

Desde entonces y hasta 2019, la joven ejerció la prostitución vigilada a través de cámaras de seguridad en un piso de Vitoria. Para ello ofertaba sus servicios en diferentes páginas de contactos para adultos que el ahora arrestado gestionaba. Además, todos los fines de semana se desplazaba desde Pamplona hasta la capital alavesa para recaudar los beneficios que la chica obtenía, que podían alcanzar los 6.000 euros mensuales. Durante estas visitas, también la violaba.

«Controlada en todo momento»

La investigación se inició el 10 de noviembre de 2019, a raíz de la llamada de alarma de la propia víctima, que advirtió de su situación al Servicio Nacional de Víctimas de Trata de Seres Humanos. Hasta la vivienda de Vitoria se desplazaron agentes del Grupo Operativo de Extranjeros (GOE) , que se encontraron «en aparente normalidad» a un hombre y una mujer que decían ser pareja. Cuando tuvo la oportunidad, ella les confesó «reservadamente» que era la persona que había llamado y que «se sentía controlada en todo momento a través de cámaras y posiblemente micros por un individuo que residía en Pamplona».

Los agentes pudieron comprobar que, efectivamente, había cámaras de vigilancia por diferentes estancias. Además, se percataron de que el presunto explotador realizó varias llamadas telefónicas durante su estancia en la vivienda y que la relación entre los dos inquilinos de la misma era, cuanto menos, «disfuncional».

La investigación continuó, y el pasado febrero efectivos del GOE de Vitoria detuvieron a la pareja de la chica, que está acusada de un delito de proxenitismo. Finalmente, este septiembre se estableció un dispositivo policial, con la autorización del Juzgado de Instrucción número 4 de de Vitoria y en colaboración con el GOE de Pamplona, para el registro del domicilio del presunto captor, en Pamplona. La operación culminó con la detención del investigado, un varón de 30 años y nacionalidad española que se enfrenta a los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, proxenitismo y agresión sexual.

La Policía Nacional mantiene activo el número de teléfono 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es para que cualquier ciudadano pueda aportar información si considera que conoce algún caso de trata de seres humanos. Ambas opciones son gratuitas, confidenciales y gestionadas directamente por agentes especializados. Desde 2013, la colaboración ciudadana a través de las denuncias realizadas por estos medios ha sido clave en investigaciones policiales relacionadas con este delito y en la liberación de las víctimas.

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