País Vasco dará una ayuda de 5.000 € al año a los huérfanos de violencia machista

La medida, pionera en España, se suma a la pensión de orfandad que ya cobran y a las facilidades económicas para heredar que entrarán en vigor este mes en toda España

Los requisitos de la Seguridad Social para cobrar una baja de larga duración

Varias mujeres protestan durante la manifestación del 8M del año pasado Inés Baucells

Miriam Villamediana

Desde el año 2013, 331 menores en España se han quedado huérfanos por culpa de la violencia de género. Para todos ellos la muerte de sus madres y el encarcelamiento de sus padres no ha sido sino el inicio de un calvario que además de sin familia, han tenido que afrontar sin apenas ingresos . Hasta ahora estos menores únicamente tienen derecho a cobrar una pensión de orfandad de 600 euros mensuales que concede la Seguridad Social. Desde esta semana en el País Vasco también recibirán una ayuda anual de 5.000 euros .

Aunque la ley no especifica la duración de estas ayudas y tendrá que determinarse en un reglamento posterior, la intención, aclaran fuentes del Departamento de Igualdad del Gobierno vasco, es que los menores la cobren hasta que cumplan los 18 años . Se trata de una medida pionera porque, además de a las mujeres, en el nuevo texto también se considera como víctimas y supervivientes de la violencia de género tanto a los menores como a los dependientes que convivan con la familia. La consejera de Justicia, Igualdad y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, calificó la ley de «pionera y referente» y aseguró, al presentar el proyecto, que permite hablar «de un antes y un después en las políticas de igualdad».

Lo mismo opina la directora del Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde , Izaskun Landaia, que calificaba el texto de «herramienta estratégica» en la lucha contra este tipo de violencia. La reforma además de proteger a los menores que pierden a sus padres también prevé ayudas específicas para víctimas «que acrediten insuficiencia de recursos económicos y unas especiales dificultades para obtener empleo» y para los casos en los que sea necesario «paliar situaciones de necesidad personal».

En este último perfil entrarían muchos de los menores que se encuentran con serias dificultades para cobrar las indemnizaciones que fijan las sentencias contra los asesinos de sus madres. Son cantidades que incluso pueden alcanzar los 200.000 euros. Pero los agresores, una vez en prisión, recurren a maniobras como declararse insolventes para evitar afrontar los pagos. Por eso, en un informe reciente la Fiscalía General del Estado pidió a los fiscales que en los procedimientos solicitaran el embargo de los bienes de los acusados para luego utilizarlos como garantía para asumir las indemnizaciones.

Y es que la protección de los huérfanos de la violencia machista se ha convertido en una de las prioridades de las leyes de Igualdad. Este mes el Senado también dará el visto bueno final a una reforma que permitirá a estos huérfanos mejorar la pensión que cobran hasta la edad adulta. La nueva legislación estatal también pretende eliminar las trabas jurídicas que ralentizan o impiden que estos huérfanos cobre la herencia de su madre como ocurre en los casos en los que el padre no quiere llegar a un acuerdo para liquidar la sociedad de gananciales.

«Se trata de una ley más necesaria que nunca», explicaba la Izaskun Landaia que ha recordado, además, que llega en un momento en que la crisis y la pandemia han provocado que «afloren con fuerza discursos contrarios a la igualdad». El texto definitivo de la Ley de Igualdad vasca se aprobará en el pleno que celebra el Parlamento de Vitoria este jueves. La reforma saldrá adelante sin problemas ya que en la comisión previa únicamente obtuvo el voto en contra de la diputada de Vox.

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