El obispado de Bilbao abre una investigación sobre cinco presuntos casos de abusos a menores
En un comunicado han pedido «colaboración» para esclarecer los hechos ocurridos entre 1950 y 1990
Son en total cinco supuestos casos de abusos a menores que habrían ocurrido entre los años 1950 y 1990 en Vizcaya. En concreto se refieren a dos centros de enseñanza vinculados a órdenes religiosas, dos parroquias y la capilla de un sanatorio. En un comunicado emitido este martes, la Comisión diocesana para la protección de menores y prevención de abusos sexuales ha pedido «la colaboración de cualquier persona que haya podido tener conocimiento de los hechos».
En el escrito, la diócesis reconoce «el esfuerzo» que han hecho las víctimas denunciantes. «Compartimos la búsqueda del esclarecimiento de cualquier caso de abuso que se haya podido producir y que, sin duda, tendrá como uno de sus frutos el conocimiento de la verdad», añade. Se comprometen además a poner «especial atención» en las necesidades de las víctimas y a velar por la no repetición de hechos como los denunciados.
Entre los casos investigados, el más reciente es el que se refiere a los presuntos abusos que habrían tenido lugar en el colegio Maristas de Bilbao en 1990. En la década de los 70 se investiga también lo ocurrido en el sanatorio infantil Santa Marina y en la parroquia Cristo Rey, ambos en la capital vizcaína. El obispado también tratará de indagar que pasó entre 1964 y 1966 en la iglesia San Juan Bautista de la localidad vizcaína de Bedia, así como en el colegio Paúles de Baracaldo en los años 50.
Son hechos que en su día fueron recogidos en un informe elaborado por un medio de comunicación español que fue entregado después al Papa Francisco en el Vaticano y al presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Omella. «Será una investigación completa en la medida de sus posibilidades y competencias, como se ha venido haciendo con cualquier información de un posible abuso», se ha comprometido el obispado vizcaíno, que en su escrito anima a denunciar cualquier hecho similar que se hubiera producido en cualquier otro colegio o parroquia.
La diócesis de Bilbao, donde el nuevo obispo, Joseba Segura , tomó las riendas hace apenas medio año, ha sido una de las pocas que ha reaccionado públicamente y ha anunciado una investigación ante denuncias de presuntos abusos. Con este comunicado Segura ha querido hacer patente su «determinación», en sintonía, explican, con «lo contenido en el Evangelio» y citado constantemente con el Papa, de promover el conocimiento de «la verdad de los casos que hubieran podido haber acaecido, atender a las víctimas y erradicar cualquier tipo de abuso en la iglesia».