El lamentable estado de la casa de Bilbao en la que nació Miguel de Unamuno
La suciedad y las pintadas se han apoderado de la fachada de la vivienda
La película de Alejandro Amenábar ha vuelto a situar el foco mediático sobre la figura de Miguel de Unamuno , «bilbaíno de pro» y «una de las mentes más prolíficas» de la Villa, celebró recientemente el alcalde Juan Mari Aburto. El estreno de «Mientras dure la guerra» coincidió con el 155 aniversario del nacimiento del escritor vasco, en cuyo honor realizó el Ayuntamiento de la capital vizcaína una ofrenda floral.
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El acto tuvo lugar en la plaza a la que Unamuno da nombre, situada en pleno Casco Viejo. Un enclave de sobra conocido por el autor de «Niebla», que de hecho nació muy cerca de allí. Concretamente, en la calle de Ronda , nexo entre la iglesia de San Antón y la parroquia de los Santos Juanes.
Cabría esperar que una vivienda de estas características gozara de cierto estatus en Bilbao, pero lo cierto es que su estado está muy lejos de ser el óptimo. De hecho, sería difícil hallar por casualidad la primera casa de Unamuno, cuyo portal se encuentra totalmente carcomido por las pintadas . En semejante estado está la fachada, en la que también se aprecian viejos trazos de «spray».
Solo el cartel que corona el portal se encuentra en buen estado, aunque hay quienes no lo consideran suficiente: « A nadie se le ocurre mirar para arriba , no se enteran de que haya nacido nadie aquí», lamenta un transeúnte. Otra vecina de la zona asegura no recordar cuándo fue la última vez que actuaron los servicios de limpieza: «Es un poco desastre», sostiene.
Algunos ciudadanos recriminaron al propio Aburto y a sus concejales el mal estado en el que se encuentra la casa durante la ofrenda floral. El popular bilbaíno Marino Montero consideró ante El Correo que su aspecto es nada menos que «bochornoso» . «Dice muy poco, o mucho, pero francamente malo, de Bilbao y de todos nosotros, sus paisanos», alegó.
Consultado por ABC, el Ayuntamiento de Bilbao ha destacado que el servicio de limpieza municipal se encarga de borrar pintadas y retirar carteles «en el espacio público, mobiliario urbano o edificios públicos». «Pero, en este caso, al tratarse de una propiedad privada nosotros no podemos optar por tomar esa iniciativa », argumentan las mismas fuentes, que apuntan que en todo caso, deberían ser los propietarios los que se pusieran en contacto con Surbisa, la sociedad municipal para la regeneración de edificios.