Investigados dos ertzainas por agredir a una detenida en la comisaría de Guecho
Los agentes fueron grabados cuando propinaban un tortazo y varios puñetazos a la mujer
Dos agentes de la Ertzaintza han tenido que declarar en calidad de investigados ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Guecho por la agresión que sufrió en la comisaría de esa localidad vizcaína una mujer detenida en mayo de 2018 , según informa este miércoles el diario El Correo .
Fuentes del departamento vasco de Seguridad no han detallado lo ocurrido, pero han mostrado su disposición a aclarar los hechos.
Según lo publicado, los hechos por los que tuvieron que declarar los dos ertzainas, un hombre y una mujer , en sede judicial a finales de febrero pasado ocurrieron el 26 de mayo de 2018 y quedaron grabados por una de las cámaras de seguridad de la comisaría.
Ese día, la víctima, de 42 años, fue detenida tras encararse a una patrulla policial cuando los agentes, distintos a los que protagonizaron el incidente en comisaría, acudieron a un supermercado de Guecho a identificar a un «mendigo» que pedía limosna en la puerta.
La pareja de policías imputados fue la encargada de realizar el traslado a comisaría y ya en dependencias policiales, uno de los ertzainas propinó a la mujer un tortazo y al menos tres puñetazos en la cara después de que la detenida desobedeciese las órdenes que le daban los funcionarios y tratase de coger su cartera de forma insistente antes de ser introducida en la celda.
Denuncia por lesiones contra la mujer
Según la información publicada, los agentes imputados también denunciaron a la mujer por sendos delitos de lesiones y de atentado contra la autoridad.
Estos ertzainas fueron los primeros en interponer la denuncia el 27 de mayo de 2018, cuando se registró también, aunque después, la denuncia de la mujer.
A finales de febrero, los dos agentes declararon como investigados por estos hechos ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Guecho, encargado de la investigación.
Según el periódico, el agente que propinó los golpes aseguró que actuó al ver «comprometida la seguridad» de su compañera y que el primer «manotazo» fue de la detenida. La ertzaina investigada dijo que trató de «ponerse en medio», pero que no vio ningún golpe porque todo pasó «muy rápido».