Intelectuales y políticos vascos se unen en una plataforma constitucionalista frente al nacionalismo
Bautizada como foruak orain (ahora los fueros) defienden la Constitución frente a un «bucle destructivo» como el que vive Cataluña
Entre los firmantes, este fin de semana en los salones de la prestigiosa Sociedad Bilbaína, de Bilbao, se encontraban historiadores como Guillermo Gortázar o escritores vascos como Iñaki Etxezarreta. A ellos se han unido reconocidos políticos como Ramón Rabanera , ex diputado general de Álava (PP), para presentar una plataforma crítica tanto con el PP como con el PSOE y que pretende aunar al constitucionalismo vasco.
Su intención, según se desprende del manifiesto fundacional, es ocupar un espacio que en estos momentos carece de representación política. Según su planteamiento, los partidos constitucionalistas vascos viven un momento de «extrema debilidad» derivada «de un seguidismo al nacionalismo vasco en buena medida impulsado por los compromisos de gobernabilidad, tanto del PP como del PSOE, en el Congreso de los Diputados».
Advierten de que en la actualidad no existe una alternativa política moderada capaz de rivalizar con el proyecto nacionalista del PNV. Incluso, aseguran haber constatado que el partido nacionalista se habría convertido en «refugio» de votantes no nacionalistas ante la «amenaza le populismo y de HB-Bildu».
Los firmantes temen que esta falta de referente constitucionalista terminen por empujar al País Vasco a un «bucle destructivo» como el que vive Cataluña. Para evitarlo, nacen con la firme vocación de presentarse como alternativa electoral en la que puedan confluir todos los constitucionalistas vascos cuya representación política, aseguran, lleva años retrocediendo.
Consideran que el actual Estatuto de Autonomía , que fue refrendado por la mayoría de los vascos, cumple con creces cualquier anhelo de Autogobiero y por eso, bautizada como Foruak Orain (ahora los fueros en euskera), defienden precisamente eso, recuperar los fueros como norma básica . Según su planteamiento, las diputaciones forales deberían recuperar el protagonismo, y la intervención del Gobierno vasco debería limitarse a meras labores de coordinación.
Desde la plataforma defienden la pertenencia a la nación española teniendo como «principal referencia» la Constitución de 1978. Por eso, advierten que ejercerán una oposición férrea frente a cualquier proyecto de división o ruptura por parte del nacionalismo.
También se muestran especialmente críticos con el euskera, porque entienden que se está utilizando como «instrumento de limpieza poblacional» y «clientelismo electoral». Recuerdan que el País Vasco ya es «bilingüe» y el idioma ha sobrevivido miles de años sin necesidad de «inmersión». Por eso son contrarios a la obligatoriedad del euskera para acceder a puestos de la administración. «Lejos de ser una defensa del idioma vasco, se convierte en un elemento de división, rechazo y en un instrumento del PNV y de EH Bildu para generar clientelas electorales», concluyen.