El Gobierno vasco subvenciona una muestra sobre tortura policial que obvia a ETA
La exposición recoge los mayores casos de «violencia del Estado» en el País Vasco
De todas las batallas que aún a día de hoy se libran en torno al terrorismo de ETA , la más ferviente es la que atañe al «relato». No es fingido el enfado de los líderes del nacionalismo radical ante obras que, como « Patria », la novela que ha consagrado a Fernando Aramburu, destruyen la teoría de la existencia de un «conflicto» entre dos bandos. Esa historia de liberación en la que los «gudaris», soldados al servicio de la llamada «Euskal Herria», son derribados por un país que «oprime» al pueblo vasco.
Para alimentar ese relato, los soberanistas vascos realizan un ejercicio de equiparación entre las dos violencias, la de los etarras y la de las Fuerzas de Seguridad españolas. Son precisamente los malos tratos de la Policía los que fundamentan una de las últimas iniciativas de la Fundación Leizaola , que estos días exhibe en Bilbao, concretamente en las oficinas municipales del distrito de Basurto, una muestra patrocinada y subvencionada por el Gobierno vasco sobre la represión estatal en diferentes territorios, desde África hasta Australia. Bajo el nombre «Nunca más: violencia terrorista y abusos policiales», la pequeña exposición recoge también el caso de Euskadi, donde según rezan los paneles la tortura «fue habitual durante el franquismo pero también en los primeros años de la democracia».
La coalición de PP+Cs preguntará en el Parlamento por una exposición que considera «manipuladora»
A la hora de abordar el problema, no obstante, la exposición pasa de puntillas por un fenómeno tan determinante como fue el del terrorismo de ETA. Una banda a la que no relaciona con los jóvenes terroristas José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala , quienes fueron torturados y asesinados por el GAL en 1983. Su caso resulta «especialmente estremecedor», se puede leer en los paneles informativos, que recuerdan sin embargo que hay otros ejemplos que también generaron «gran polémica», como los de personajes que se vieron relacionados con la organización criminal como Unai Romano o Xabier Beortegi.
Otro ejemplo del blanqueo institucional de ETA con dinero público. Gob.Vasco omite que fue ETA quien torturó como nadie a quien no fuera nacionalista. @PPmasCs siempre con las víctimas no lo pasamos por alto.Pediremos explicaciones al ejecutivo de Urkullu https://t.co/9QGEVUSUeZ
— Carlos Iturgaiz (@carlositurgaiz) October 17, 2020
Asesinato de Manzanas
Sí se hace mención directa a ETA en el espacio que se dedica al asesinato de Melitón Manzanas, policía durante la dictadura franquista tristemente conocido por sus actos de tortura. Eso sí, la exposición se limita a recordar que dicho individuo fue el objetivo del primer atentado premeditado de la organización terrorista. Rápidamente se incide en su «nefasta trayectoria», y se recuerda que el Gobierno de José María Aznar le condecoró en 2001 con la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo. «Las iniciativas judiciales en contra de tal reconocimiento, emprendidas por el PNV y la Asociación Catalana de Defensa de los Derechos Humanos fueron rechazadas por el Tribunal Supremo español», se añade en el panel.
No solo a Aznar se dirigen los «dardos» de la fundación Leizaola, que se define como una entidad enfocada, entre otros ámbitos, a «plantear» a los jóvenes «diversas realidades» mediante publicaciones y seminarios. También cargan contra el Ejecutivo de Felipe González, al que acusan de indultar a dos inspectores de policía que fueron condenados por el Tribunal Supremo a tres meses de arresto y dos años de suspensión de empleo y sueldo por su relación con el asesinato de otro miembro de ETA, Joseba Arregi .
«No participamos»
La breve exposición, que se encuentra a las puertas del centro cívico de Basurto, cuenta con la colaboración del Gobierno vasco. En cualquier caso, desde Lendakaritza guardan las distancias respecto a un proyecto en el que, aseguran, no han tenido un papel activo. «No participamos en el diseño de sus actividades, han obtenido una subvención del Gobierno como otras instituciones y en las cosas que hacen tienen que poner el logo del Gobierno », explican estas fuentes, que no detallaron la cuantía exacta que ha recibido la fundación Leizaola.
El caso llegará al Parlamento de Vitoria a instancias de PP+Cs, que ha anunciado que preguntará al Ejecutivo de Urkullu por una exposición que, aseguran, realiza una «grave manipulación» de la historia terrorista en el País Vasco y «señala» a las Fuerzas de Seguridad.