Bildu se desmarca de nuevo de una iniciativa del Parlamento vasco para condenar homenajes a etarras
La formación soberanista alega que estos homenajes «no deberían ofender a nadie» ni tampoco humillan a las víctimas
Una vez más, los parlamentarios vascos han alzado la voz contra las celebraciones que tienen lugar en pueblos y ciudades del territorio cada vez que un preso de ETA recupera la libertad. La Cámara autonómica ha exteriorizado hoy su rechazo hacia este tipo de homenajes y ha exigido a los radicales que dejen de realizarlos «por sensibilidad hacia las víctimas». La declaración no ha sido unánime, lo cual no ha generado sorpreha defendido sin tapujos que los «ongi etorris» no ensalzan a los terroristas.
El documento tenía luz verde antes incluso de que diera comienzo la sesión plenaria. De nuevo, ha siha enrentado al resto de grupos. El parlamentario Julen Arzuaga ha dado la vuelta a la tortilla y ha acusado al PP de utilizar los homenajes a presos «en su propio beneficio». «No busca que se expresa una oposición, sino que se sancionen estos actos», ha dicho el batasuno, que ha recordado que los populares ya llevaron al Parlamento una proposición semejante en marzo de 2018.
La visión de la coalición soberanista sobre los recibimientos a exreclusos de la banda terrorista dista de la que tiene el conjunto del Parlamento. « Son actos de bienvenida, no homenajes ni actos de exaltación —ha defendido Arzuaga—. Se le da una oportunidad a una persona que ha estado en prisión en unas condiciones muy duras durante muchos años». Para él, este tipo de homenajes «no debería ofender a nadie» porque no humilla a las víctimas. Es más, ha aseverado que «nadie va a encontrar ningún mensaje de apoyo a la violencia ni de odio ni venganza» en los «ongi etorris», que a juicio del dirigente independentista «pasarían inadvertidos si no se pusiera el foco sobre ellos».
Sería difícil, en cualquier caso, que recibimientos a etarras pasaran por alto. Según los datos de Covite, solo en lo que va de 2019 se han registrado al menos 81 actos públicos de culto al terrorista. La mayoría de las veces se manifestaron en forma de pintadas y pancartas, aunque también se produjeron 19 homenajes a miembros de la banda y tres «jornadas de lucha». El número de actos en 2018 se situó en 198.
«Parece que siguen abrazando aquello»
Imperaba esta mañana en el Parlamento la sensación de que EH Bildu volvió a desperdiciar la ocasión de desprenderse de la lacra de ETA. «Es una nueva oportunidad perdida», lamentó el socialista Txarli Prieto, que acusó a los soberanistas de pretender «blanquear el terror» y de promover el odio y el fanatismo. «Parece que siguen abrazando aquello», sentenció. En la misma línea, Carmelo Barrio, del PP, reprochó a Arzuaga su intento de «adulterar» una realidad que solo los batasunos «perciben así».
El dirigente del PNV Iñigo Iturrate comparó los homenajes a presos de ETA con los tributos a Franco o las expresiones de exaltación del fascismo: «Con actos así es difícil avanzar juntos», subrayó. Por último, José Ramón Becerra, de Elkarrekin Podemos, apuntó que no es ético que se organicen estos recibimientos «y aún menos en lugares públicos».
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